Traducido por el equipo de Sott.netEl gobierno holandés ha emitido 91 exenciones de sanciones contra Rusia desde que el país invadió Ucrania a finales de febrero, informa RTL Nieuws tras hablar con los ministerios. Los ministerios ocultaron los nombres de las empresas implicadas, el valor de las transacciones que fueron eximidas y los sectores empresariales afectados, informó RTL Nieuws.
© VladimirDrozdin / DepositPhotosEl Centro Lakhta en San Petersburgo, Rusia. Sede de la empresa de gas natural controlada por el Estado, Gazprom. 8 de enero de 2022
La información era "sensible para las empresas", según el Ministerio de Asuntos Exteriores. Los Ministerios de Asuntos Exteriores, Economía, Hacienda, Infraestructuras y Educación pueden conceder exenciones a las sanciones para "permitir un grado de flexibilidad en casos concretos", afirmó el portavoz.
En abril, la Unión Europea prohibió la entrada de barcos con bandera rusa en los puertos europeos. El Ministerio de Infraestructuras y Gestión del Agua
concedió exenciones para que 34 barcos pudieran acceder a los puertos holandeses, por ejemplo, porque transportaban cargas importantes como aluminio y alimentos.
Comentario: Occidente balbucea declaraciones propagandísticas para aislar a Rusia, aparentemente por motivos morales - "relaciones diplomáticas", "motivos humanitarios"-, mientras que al mismo tiempo se concede exenciones cuando le conviene, y condena hipócritamente a otros países por hacer lo mismo.
La necesidad de estas exenciones es una consecuencia natural de la interconectividad del comercio mundial, pero también es el resultado de la desindustrialización de Occidente, impulsada por la ideología, cuyas economías, sin estas exenciones, sufrirían consecuencias desastrosas:
La UE quiere utilizar los activos rusos que ha robado para financiar la guerra por delegación en Ucrania
Comentario: Occidente balbucea declaraciones propagandísticas para aislar a Rusia, aparentemente por motivos morales - "relaciones diplomáticas", "motivos humanitarios"-, mientras que al mismo tiempo se concede exenciones cuando le conviene, y condena hipócritamente a otros países por hacer lo mismo.
La necesidad de estas exenciones es una consecuencia natural de la interconectividad del comercio mundial, pero también es el resultado de la desindustrialización de Occidente, impulsada por la ideología, cuyas economías, sin estas exenciones, sufrirían consecuencias desastrosas: La UE quiere utilizar los activos rusos que ha robado para financiar la guerra por delegación en Ucrania