Querido lector, cómo ya sabrás, la página "Las cloacas del sistema", está inhabilitada y censurada en Facebook y Twitter. Nos tienen bloqueados ilimitadamente. Denunciamos la pederastia, el sadismo y los crímenes contra niños de depravados sexuales y enfermos poderosos relacionados con el nacionalcatolicismo de la dictadura de Franco y el poder político-judicial y financiero de este país. Lo denunciamos a través de las redes sociales por qué la "justicia" en España está podrida. Es más, es otra parte más de esta mafia instaurada y escondida en las instituciones públicas.
Carlos Fabra es uno de los presuntos pederastas implicados en el caso "Bar España".
Los medios de manipulación, (controlados por estos enfermos) y sus amigotes pseudopolíticos se les llena la boca hablando de democracia, justicia y libertad de expresión. Nada más lejos de la realidad, cuando la gente empieza a hablar e informar de temas a los que no les gusta al poder y las élites de este país empieza todo el funcionamiento para ocultar, censurar y desprestigiar estas informaciones, tachándolas de conspiranoicas, surrealistas e imposibles.
De momento les está saliendo bien, ya que la mayoría de la población española está adoctrinada, adormecida e hipnotizada con todo lo que sale por la televisión (
Sálvame, fútbol, Venezuela, noticieros manipulando, pseudoperiodistas suavizando la corrupción y ocultándola, opinión pública al servicio de estos empresarios, y un largo etcétera que tú ya intuyes y observas).
Comentario: Respecto a la importancia que tiene el año 1992 en España, que va en nuestra opinión mucho más allá del crimen de Alcácer, les recomendamos que lean la denuncia del funcionario de prisiones Gonzalo Luis Fontenla Vázquez.
Aquí podrán leer un pequeño resumen de esta denuncia elaborado por
Sott.net con la intención de que sea más fácil para ustedes digerir la información. Y si se quedan con ganas de más, pueden leer la denuncia completa
aquí.
Comentario: En nuestra opinión, la muerte de todos o casi todos los terrorista es un patrón que se repite en la larga lista de atentados terroristas fabricados, con guiones muy similares y un mismo objetivo, provocar terror e histeria en la población para hacerla más controlable.