La alta ejecutiva de banco perdió la batalla judicial contra sus familiares, quienes denunciaron que el pretendiente "no era religiosamente del mismo nivel que ella".
© Eric Gaillard / Reuters
Diplomada y alta ejecutiva de banco, que dirige a 300 empleados, esta saudí de Qassim, región considerada muy conservadora al norte de Riad, anunció que iba a acudir a los más altos dirigentes saudíes para anular el veredicto, añade el diario Okaz.
Hace dos años, esta mujer recibió una solicitud de matrimonio de un saudí, pero su familia se negó alegando que no era "religiosamente del mismo nivel que ella" porque tocaba el laúd, instrumento de cuerdas popular en los países árabes, relata Okaz.
Comentario: Algunos héroes no usan capas. No existen suficientes elogios para los esfuerzos de James Lindsay, Helen Pluckrose y Peter Boghossian, por haber expuesto esta corrupción académica como el tráfico de tonterías que en realidad es. Esperamos que este incidente despierte a algunas personas que actualmente se encuentran bajo el hechizo de la justicia social, en particular a los estudiantes universitarios que son particularmente vulnerables.
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