OF THE
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1/ Las mujeres son las víctimas de la violencia domésticaPara más información, lea:
Narrativa: Se cree ampliamente que la violencia doméstica es una epidemia desenfrenada que afecta a una gran parte de los hogares estadounidenses:"La mitad de las mujeres en EEUU son maltratadas."Según la narrativa ampliamente aceptada, la mayor parte de la epidemia de abuso doméstico se debe a los hombres:
Langley & Levy 1977, La paliza a la esposa: la crisis silenciosa"Las mujeres tenían entre siete y catorce veces más probabilidades de informar que sus parejas íntimas las habían golpeado, estrangulado, amenazado con armas o tratado de ahogarlas."Realidad: En primer lugar, la violencia doméstica afecta a una minoría de parejas. Dependiendo del método y las muestras, entre el 85 y el 99% de las parejas estadounidenses no experimenta ningún tipo de violencia doméstica.
Arias et al. 2002
Además, los hombres están lejos de ser los únicos perpetradores de la violencia doméstica, al contrario. La violencia unilateral (es decir, la violencia no recíproca) la cometen con más frecuencia las esposas que los maridos:"70% de los perpetradores de violencia conyugal unilateral son mujeres."La mayor prevalencia de la violencia doméstica perpetrada por mujeres también se aplica a las agresiones graves:
Whittaker et al., Encuesta nacional de los CDC de 2007En el estudio de violencia doméstica más completo jamás realizado (un meta-análisis con una muestra de 64.000 sujetos), la conclusión fue que:Así que golpear al marido fue el doble que a la esposa.
- El 10% de las parejas casadas y el 13% de las parejas que cohabitan reportaron que las mujeres utilizaban violencia severa cuando la pareja masculina era no violenta (golpiza al esposo)
- El patrón inverso (ataque de la esposa) fue 6% al 7%.
Stets y Strauss, 1989/1992"Las mujeres son ligeramente más propensas que los hombres a usar violencia íntima"d' =. 05Curiosamente, la prevalencia de la violencia doméstica cometida por las mujeres es más pronunciada en las generaciones más jóvenes, como lo demuestra un estudio realizado entre estudiantes universitarios (19 países - 9.549 asignaturas).
Archer, 2000"En promedio, la violencia de pareja femenina tuvo una incidencia 21% mayor que la violencia de pareja masculina."Aunque el mito de que la violencia doméstica es principalmente perpetrada por hombres sigue siendo ampliamente aceptado, incluso las feministas reconocen que las mujeres son las principales perpetradoras de la violencia doméstica.
Douglas y Strauss, 2006"Las mujeres están golpeando, tanto o más que los hombres."Las estadísticas sobre la violencia lésbica, que eliminan completamente la influencia masculina de la ecuación, confirman que la mayor prevalencia de la violencia doméstica la cometen las mujeres. Las parejas lesbianas tienen la tasa de violencia más alta, alrededor del 50% más alta que la prevalencia de la violencia en las parejas heterosexuales.
Betty Friedan, Cambió mi vida: Escritos sobre el Movimiento de Mujeres"Prevalencia durante toda la vida de violación, violencia física o acoso por parte de una pareja íntima, centrándose por primera vez en la victimización por orientación sexual. En su estudio, hubo una prevalencia de victimización de 43.8 por ciento para lesbianas".Conclusión: la violencia doméstica no es tan desenfrenada como se describe. Más del 95% de las parejas no reportan violencia íntima (Laroche 2005). Para la minoría de parejas en las que se ha producido violencia, las mujeres son con frecuencia las perpetradoras y no los hombres. Esta tendencia está empeorando y observamos un aumento de la violencia perpetrada por las mujeres en las generaciones más jóvenes.
CDC 2010 Encuesta Nacional sobre la Violencia de Pareja Intima y Violencia Sexual 2010
Un factor por el cual los hombres maltratan menos que las mujeres es probablemente el fuerte tabú alrededor de los hombres que golpean a las mujeres:"Sólo el 2% de los hombres norteamericanos concuerdan en que 'está bien golpear a tu esposa para mantenerla en la fila'".Por el contrario, el hecho de que las mujeres golpeen a los hombres no parece ser un tabú. Tal comportamiento es percibido positivamente por la mayoría de los testigos que lo ven como una señal de empoderamiento o defensa personal inofensiva. Vea este interesante experimento social donde las mujeres golpean a los hombres (en un parque público) y las reacciones de apoyo de los testigos:
Simon et al., 2001
Ahora, compare esto con la situación inversa en la que una pareja (representada por actores) en un parque de Londres se mete en una discusión acalorada y el hombre comienza a abusar físicamente de su novia. Los espectadores, hombres y mujeres, inmediatamente se dan cuenta y actúan:
Este trabajo examina si existen diferencias entre mujeres y hombres en sus reacciones hacia diferentes tipos de medidas de acción afirmativa (MAAs) para mujeres, para lo que 192 mujeres y 128 hombres ocupantes de diferentes puestos respondieron a un cuestionario. Los resultados muestran que las mujeres reaccionan de manera más positiva que los hombres hacia las MAAs, aunque las reacciones de ambos varían en función del tipo de medida de acción afirmativa. Las reacciones son más positivas cuando las decisiones de personal se basan en el mérito y se vuelven más negativas cuando las decisiones están basadas principalmente en el género. También encontramos que las reacciones hacia las MAAs se relacionan con las variables "percepción de injusticia" y "percepción de amenaza para los hombres", y especialmente con la primera. Otro resultado es que las reacciones hacia el concepto genérico de acción afirmativa son más positivas que hacia medidas específicas de AA. Por último, comentamos las implicaciones de estos resultados para la investigación y la práctica.- Sowell, una odisea personal por Carlos Ball, Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE)
...Pensaba en todo esto mientras leía la recién publicada autobiografía, Una odisea personal, del extraordinario economista y columnista Thomas Sowell. Solemos pensar que una odisea es un viaje lleno de adversidades, pero en realidad es una mezcla de adversidades y aventuras favorables. Sowell nació en una familia de Carolina del Norte tan pobre que fue entregado a una tía para que lo criara. De chiquito le extrañaba que los personajes de las tiras cómicas tuvieran pelo amarillo, pero es que él nunca había visto a una persona blanca.Vea también los siguientes enfoques SOTT al respecto:
La inteligencia y el tesón no son monopolios de ninguna raza ni grupo. Por ello, éste libro de Sowell es de especial interés para maestros y administradores de escuelas donde a menudo se buscan excusas para condonar el bajo rendimiento de jóvenes pertenecientes a minorías.
Sowell, quien se graduó de Harvard y obtuvo su doctorado en la Universidad de Chicago, estudiando bajo el premio Nobel George Stigler, llegó a la cumbre de su profesión por esfuerzo propio. Cuenta con detalle la cobardía de administradores y profesores en la Universidad de Cornell, donde él entonces enseñaba, al aceptar pasivamente la violencia estudiantil de fines de los años 60. Fue entonces cuando comenzó a surgir la "corrección política" en este país, la cual otorga privilegios especiales a grupos, por estar estos compuestos por minorías étnicas o por feministas o por homosexuales.
En su libro Sowell cuenta que en una ocasión se le acercaron unos estudiantes negros para quejársele porque los judíos sacaban el doble de notas que ellos. Sowell les contestó asombrado: ¿sólo el doble, cuando ellos trabajan tres veces más duro que ustedes?
Si en las escuelas y universidades se ignora el principio fundamental de la igualdad, promoviéndose más bien la manipulación de condiciones para lograr una cierta igualdad de resultados, esos jóvenes dedicarán gran parte del resto de sus vidas tratando que el gobierno de alguna forma les conceda similares privilegios para triunfar en sus actividades personales o profesionales. En tal sentido, las instituciones educacionales están corrompiendo a las nuevas generaciones.
La vida de Sowell ha estado repleta de tragedias y alegrías. Siendo un extraordinario escritor (algo raro entre los economistas), uno sufre y goza cada página. Quizá lo más triste que dice es que si él fuera 10 años más joven, sus triunfos personales hubieran sido puestos en duda, ya que la gente pensaría que llegó a ser profesor en Amherst o UCLA por ser negro.
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