Los trabajadores del sector del metal alemán, que la semana pasada fueron a la huelga en unas 80 plantas eléctricas y metalúrgicas bajo la dirección del mayor sindicato del país, el IG Metall, han logrado una subida salarial del 4,3% y mejoras sustanciales en sus jornadas para la conciliación familiar.
© IG MetallTrabajador de Mercedes.
Tras arduas negociaciones con la patronal, el acuerdo mejorará las condiciones de millones de trabajadores de la 'locomotora' europea. No en vano estos paros han representado
la mayor oleada de huelgas en Alemania desde 1984, cuando se peleó por reducir la jornada de 40 a 35 horas.
Más de tres décadas después, los mismos trabajadores reclaman ser parte de los tres años de
beneficios y del superávit de Alemania tras la crisis económica, por lo que el jueves pasado iniciaron paros de 24 horas en unas 260 empresas que paralizaron a 80 plantas metalúrgicas y eléctricas y en el que han participado directamente alrededor de medio millón de trabajadores.
Inicialmente, los obreros del metal reclamaban subidas salariales del 6% para 3,9 millones de empleados, según informa
Reuters. Lo exigían bajo el contexto de la fuerte recuperación económica alemana y la menor tasa de paro en el país desde la unificación de 1990.
La negociación, tirada por el que se considera el mayor sindicato del mundo y cuyos afiliados han crecido recientemente hasta casi rozar los casi 4 millones desde los 2,3 millones de 2012, ha dado buenos frutos para la masa laboral de esta industria gigante: los salarios subirán el 4,3% y todos
los empleados tendrán derecho a reducir su jornada a las 28 horas durante dos años para facilitar la conciliación familiar.
© IG Metall
Comentario: Es decir, haciendo las conexiones adecuadas, los combatientes de Daesh ahora se encuentran luchando bajo la tutela de la OTAN. De esta manera podría iniciar el proceso de reciclaje y cambio de "marca" de los terroristas del Estado Islámico para que puedan volver a ser utilizados por Occidente.