Si decimos que Alberto Cañedo, ex alcalde de la localidad extremeña de Carcaboso, está condenado a diecisiete años de inhabilitación como cargo público y la obligación de pagar, entre multas y costas judiciales, cerca de 120.000 euros por dos sentencias judiciales, una por prevaricación administrativa continuada y otra por prevaricación urbanística, pensamos que la cosa suena muy grave y que posiblemente se trate de otro alcalde más corrupto. De hecho, Cañedo está al borde de la cárcel.
Sin embargo, el caso de Alberto Cañedo es bastante diferente. Fue un alcalde que impulsó en su pueblo políticas sociales, ecológicas, económicas y de sostenibilidad que se tomaron como referente de otro modo de hacer política municipal. Un alcalde incómodo para los que siempre quisieron controlar el pueblo políticamente, que buscaron las formas, un tanto sucias, de perseguir judicialmente al alcalde.En su pueblo le siguen apoyando, y fuera de su pueblo también. Miles de personas están movilizándose en las redes sociales para dar a conocer el caso, se han hecho páginas web, campañas de apoyo, entre ellas una petición al gobierno de indulto.
El programa
El Candelero, de Radio Vallekas, entrevista al ex alcalde de Carcaboso, Alberto Cañedo:
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Comentario: En el periódico Página 12, Dario Pignotti resalta lo siguiente: Hace ya un tiempo viene creciendo en Brasil la idea de la militarización del país, siendo el candidato presidencial Jair Bolsonaro uno de los más fervientes simpatizantes de un gobierno militar y quien ha respaldado lo que llama el "partido del Ejército que se llama Brasil". El gobierno no electo de Michel Temer no tiene respaldo público y las élites que han llevado a cabo el golpe contra el Partido de los Trabajadores tampoco tienen un candidato viable. Sin embargo, el ex capitán Bolsonaro figura como posible ganador en las elecciones sin Lula da Silva. Teniendo esto en mente, resulta llamativo que los camioneros que están realizando esta huelga y causando un sinnúmero de problemas para la sociedad civil brasilera sean simpatizantes de este líder político militar y que, convenientemente, la única "solución" sea la intervención militar", justamente lo que querría Bolsonaro.