"A aquellos que tienen mentalidad incorrecta, se les puede dar todo en este mundo y regresarán al fondo", agregó el político.
Comentario: Esta estúpida afirmación viniendo de un funcionario que entre sus labores estaría la de estar bien en contacto con las necesidades de los ciudadanos comunes, es una simplificación extrema de un problema complejo. La pobreza, señor Carson, es un estado muy real, no un producto de la imaginación de quien la experimenta. Si no lo cree así sólo le bastará mirar la descomunal cantidad de personas que llevan una vida miserable e indigna y carecen de posibilidades de salir de esta triste situación gracias a un perverso sistema económico que necesita de su existencia para satisfacer la ambiciones de un puñado.
Puede llegar a ser aceptable, o discutible al menos, la aseveración de que el asistencialismo como única estrategia sin contar con la meta principal de generar un ámbito de oportunidades adecuado para que la gente se desarrolle a partir del esfuerzo y el uso de sus propios talentos, es a largo plazo nocivo para quienes son objeto de ayuda. Es posible que el paternalismo estatal practicado en forma permanente y sin ser acompañado de otras políticas pueda llevar a una "infantilización"de la población. Pero de ahí a sugerir que los pobres son pobres porque tienen la mentalidad equivocada, hay una enorme distancia. Esto constituye un cruel insulto a quienes les toca ser los perdedores del juego macabro que nos impone este despiadado sistema económico.
Los pobres son el subproducto lógico de un sistema monetario/económico que basa su existencia en la escasez. Como ya hemos explicado en un Enfoque SOTT y en nuestro SRN del 13 de febrero de 2016, el dinero que fluye bajo este sistema es simplemente deuda. Y como esta deuda siempre es mayor al dinero en circulación nunca existirá dinero suficiente en el mundo para saldarlas a todas. Esto trae como consecuencia que el dinero que un sujeto gana y utiliza para saldar sus deudas es dinero que a otro sujeto le faltará para saldar la suya. El hecho de que siempre habrá una porción de la sociedad que no podrá pagar sus deudas y por ende perderá sus bienes y quedará en bancarrota, deja en evidencia una propiedad fundamental de este salvaje sistema monetario/económico: dentro de él la pobreza es endémica, nunca podrá erradicarse.
Así que señor Carson, con sus enfáticas afirmaciones sobre la naturaleza de la pobreza, no ha hecho más que confirmar lo que vehementemente afirmó hace muchos años Martin Luther King: "Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda"... Usted, querido "amigo", parece hacer un despliegue bastante sensacional de ambos atributos.
Comentario: ¿Es esto lo que ocurre cuando un gobernante decide alinearse abiertamente con Rusia y China mientras le da la espalda a EE.UU.?