El 27 de febrero de 1976, el pueblo del Sáhara cavó su trinchera de resistencia política proclamando la República Árabe Saharaui Independiente (RASD). Tres generaciones de habitantes del desierto relatan, cuatro décadas después, temores y anhelos de una lucha prolongada más tiempo del esperado.Manifestación frente al muro.
Jatri llegó con el aliento contenido a Bir Lehlu, tras un largo viaje, para asistir al acontecimiento político más importante de su pueblo. Trabajaba de periodista en la radio de Argel, en 1976, y aquel 27 de febrero no sólo le movía el interés por informar, sino por ser testigo del nacimiento de la
República Árabe Saharaui Democrática (RASD): un gobierno alumbrado en el exilio a eso de las doce de la noche y abrigado por la oscuridad del desierto más hostil, entre su tierra, ya invadida por Marruecos, y Argelia.
En esa zona que hoy el Frente Polisario [representante político del pueblo del Sáhara] denomina "territorios liberados", se firmó la proclamación de independencia de la RASD, mientras los allí presentes observaban el episodio con un ojo puesto en el cielo, en alerta para esquivar los bombardeos de la aviación marroquí. "Eran momentos difíciles, de sufrimiento en plena invasión", recuerda Jatri Aduh en conversaciones telefónicas con Público desde los campamentos de refugiados, en Tinduf (Argelia), donde esta semana se celebran diferentes actos para conmemorar el aniversario.
Este saharaui de 61 años es el actual presidente del Parlamento de la RASD y del Consejo Nacional. Reside en los asentamientos de desplazados de la 'hamada', un trozo de desierto pedregoso que el gobierno argelino cedió a quienes huyeron de la guerra. El conflicto bélico estalló en noviembre de 1975, cuando España abandonó el Sáhara Occidental cediéndolo a Marruecos y a Mauritania. El Frente Polisario se resistió y reclamó su derecho a la autodeterminación. Mauritania renunció a sus pretensiones anexionistas, pero el reino de Hassán II continuó bombardeando la zona,
en ocasiones, con napalm y fósforo blanco. El resultado: 16 años de hostilidades que finalizaron con el alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas en 1991, cientos de víctimas y una cuestión de soberanía aún por resolver.
Comentario: No olvidemos que Gladio está siempre (o casi siempre) presente en la ejecución de líderes europeos, así como de atentados...
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