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Hasta el 6 de abril pasado, se habían reportado 1.318 "casos autóctonos" originados en el país y 107 "importados" o detectados en turistas o viajeros que llegaron del exterior portando la enfermedad.
En Esmeraldas el número de casos asciende al millar de infectados, por lo que el responsable del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria en esa provincia costera, Julio Valencia, calificó la situación como una epidemia.
Valencia, en declaraciones a la cadena de televisión Ecuavisa, advirtió también de la falta de capacidad de atención sanitaria, dado el alto número de pacientes y de personas con síntomas que asisten a las casas de salud por consultas.
"En esta epidemia es imposible atenderlos a todos enseguida o en el mismo día, o al día siguiente", aseveró Valencia.
De su lado, la directora distrital de Salud en Esmeraldas, Nadia Bernal, aseguró que varios factores han facilitado el incremento de casos.
La actual temporada de intensas lluvias genera la acumulación de agua estancada, lo que a su vez facilita la reproducción del mosquito aedes aegypti, transmisor de la enfermedad, agregó Bernal.
Las autoridades han emprendido en esa provincia campañas de fumigación contra el mosquito aedes aegypti -que también transmite el dengue-, además de otros planes de prevención.
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