OF THE
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Todo se trata de la inflamación, esa brillante sirena roja que tenemos en nuestro sistema inmune que le permite saber al cuerpo que algo no anda bien y necesita ser reparado. Unas proteínas llamadas citoquinas causan la inflamación y activan el interruptor de "enfermedad" en el cerebro, es decir, el que nos pone tristes y aquietados. Las citoquinas se disparan durante los episodios depresivos y, en las personas con trastorno bipolar, se interrumpe su remisión. El hecho de que la gente "normal" y saludable se vuelva temporalmente ansiosa o depresiva después de recibir una vacuna inflamatoria - como la tifoidea - le da mayor credibilidad a la teoría. Incluso hay quienes piensan que deberíamos reclasificar la depresión como una enfermedad infecciosa.Al parecer la relación parece tener que ver con un círculo de retroalimentación en el que, la inflamación crónica (provocada por estrés emocional o físico - es decir, por la alimentación que llevamos, las toxinas a las que nos exponemos, etc.) promueve condiciones psicológicas como la depresión, trastornos del humor e incluso enfermedades mentales más graves.
Comentario: Hay bastantes razones fisiológicas así como psicológicas que pueden conllevar a una persona a estar obesa, desde complicaciones con las glándulas que regulan el apetito, hasta adicciones a comer por el efecto en el cerebro de los niveles de dopamina, lo que siempre conlleva un factor emocional.
Pero podríamos especular el impacto positivo de tener más grasa en el cuerpo, basados en el hecho de que el cerebro mismo esta compuesto de grasas saturadas, para mas información los invitamos a leer: