En el vídeo incluido, emitido el 22 de junio de 2021, el reportero independiente Stew Peters reproduce una grabación de audio1 realizada por una joven que desarrolló repentinamente el síndrome de Guillain-Barré tras una inyección de Moderna. Su neurólogo cree que su condición es resultado directo de la inyección por Covid.
Aunque el neurólogo presentó un informe de acontecimientos adversos en el Sistema de Notificación de Acontecimientos Adversos a las Vacunas de los Estados Unidos (VAERS), la mujer decidió informar también a Moderna. El representante de Moderna no parece sorprendido en lo más mínimo por la lesión, y parece admitir que ha recibido informes similares antes.
Todos los que se pinchan forman parte del ensayo de seguridad
Durante esa llamada, el representante de Moderna le lee el siguiente descargo de responsabilidad:
"La vacuna Moderna Covid-19 no ha sido aprobada ni autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), pero ha sido autorizada para uso de emergencia por la misma bajo una autorización de uso de emergencia para prevenir la enfermedad por el coronavirus de 2019, para su uso en individuos de 18 años de edad y mayores.El representante también señala que todas las fases de los ensayos clínicos están todavía en curso, y que se desconoce la eficacia protectora a largo plazo contra la Covid-19. Cuando la paciente pregunta si todas las personas que reciben la inyección de Covid (aunque no se hayan inscrito específicamente para participar en el ensayo) forman de hecho parte del ensayo clínico, responde, riéndose, "más o menos, sí".
No existe una vacuna aprobada por la FDA para prevenir la Covid-19. La autorización de uso de emergencia para la vacuna Moderna Covid-19 está en vigor mientras dure la declaración de la autorización de uso de emergencia de Covid-19, lo que justifica el uso de emergencia del producto, a menos que dicha declaración termine o la autorización sea revocada antes".
Comentario: Ver también: Lo que Moderna no nos dice sobre su nueva vacuna de ARNm Covid-19