Mails de Iñaki Urdangarín a un socio comprometen al monarca en el caso de desvío de fondos públicos.
Rey Juan Carlos de España
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El rey Juan Carlos de España, en el ojo del huracán por un costoso safari, sufrió ayer otro golpe a su imagen al informarse que su yerno Iñaki Urdangarín afirmó en mails que el monarca hizo gestiones a favor de una empresa por cuyas actividades el marido de la infanta Cristina está acusado de fraude y malversación de fondos públicos.

La información se conoció en medio de los persistentes coletazos por el safari del rey a Botswana, que causó revuelo por lo costoso del viaje en momentos en que gran parte de los españoles padece la peor crisis económica en décadas y porque el monarca preside una fundación ecológica y mató un elefante, una especia protegida. En este sentido, el Partido Socialista español (PSOE) dijo ayer esperar que el rey Juan Carlos se disculpe ante la sociedad española por la cacería, un día después de que el soberano recibiera críticas de casi todo el arco político español, incluyendo partidos que pidieron su abdicación.

Documentacion comprometedora

Con el escándalo del safari al rojo vivo, los diarios españoles El País y El Mundo informaron ayer que Urdangarín afirmó en tres mails -enviados en 2007- que su suegro había hecho gestiones para lograr la participación de un nuevo equipo de vela para un torneo de regata deportiva. El evento deportivo fue organizado por el Instituto Nóos, una fundación sin fines de lucro de Palma de Mallorca y presidida por Urdangarín que, según la Justicia, cobró 2,3 millones de euros por organizar eventos y desvió más de la mitad del dinero a empresas con fines de lucro del yerno del rey y un socio, Diego Torres.

El País y El Mundo dijeron que fue precisamente Torres quien aportó el lunes esta documentación al juez de Palma de Mallorca que lleva el caso Nóos, por el cual Urdangarín fue acusado -en diciembre pasado- de malversación de fondos públicos, fraude y prevaricato.

En febrero, Urdangarín compareció ante el juez y se convirtió en el primer miembro de la familia real española en responder ante la Justicia como acusado. Aunque en principio el juez desvinculó de la causa al Rey y a la infanta Cristina, la esposa de Urdangarín, el caso empañó como nunca la imagen de la monarquía española, que volvió a resentirse esta semana con el safari, del cual se enteraron los españoles porque el Rey se fracturó la cadera y tuvo que ser operado.

El lunes, distintos partidos españoles fustigaron al Rey por el viaje, instándolo a adoptar distintas medidas de resarcimiento ante la sociedad, desde un pedido de disculpas y una explicación de la procedencia de los 46.000 euros que costó la cacería hasta una abdicación a la corona. El PSOE reclamó que el Rey se disculpe públicamente. "Seguramente será él quien haga una declaración sobre esto", aseguró la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, sobre el Rey. La vocera suscribió plenamente las palabras del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró comprender perfectamente "el malestar y la indignación" que el viaje generó en los españoles.

El Rey está hospitalizado en el centro de Madrid tras ser operado y sometido a un implante de una prótesis de cadera el fin de semana pasado, luego de sufrir una caída en Botswana. En este marco, el gobierno conservador del presidente Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), intentó calmar las aguas y pidió respeto para el monarca, "el principal activo de la democracia" por su papel en el intento de golpe de Estado de 1981.