Un equipo de estudiantes de la Universidad Técnica de Berlín, en Alemania, ha desarrollado un proceso para poder producir carbón biológico a partir de heces humanas, tal y como han anunciado esta semana desde la organización Ingenieros Sin Fronteras.

En un principio, los excrementos humanos se utilizarán en un invernadero ubicado en Berlín, tras ser purificados y carbonizados a altas temperaturas. El carbón, en concreto, sirve de abono para cultivos y debido a sus propiedades porosas se considera un material idóneo como depósito de agua y para proteger el suelo de la erosión. Paralelamente al proceso de carbonización, el equipo de estudiantes producirá biogás en una planta diseñada también por ellos mismos.

«Los sustratos restantes serán mezclados con los excrementos purificados para ser procesado», explicó Volker Eiselein, portavoz de la organización Ingenieros Sin Fronteras, que precisó que el calor necesario para este proceso se extraerá de la planta de biogás.

En caso de éxito, esta técnica de carbonización será introducida el año que viene en Tanzania, donde Ingenieros Sin Fronteras ha realizado diversos proyectos de abastecimiento de agua y energía en colaboración con la organización «Mavuno Project».