Asesinadas. 66 mujeres han sido víctimas del feminicidio en lo que va del año. Según el Ministerio de la Mujer, doce mujeres mueren al mes a manos de sus parejas. Sepa cómo detectar si su ex puede volverse un posible agresor.
"Generalmente es un hombre machista, celoso, inseguro, cruel, maltratador. No le importa la presencia de los hijos a la hora de agredir a su pareja. Casi siempre asegura amarla y a menudo siente peligro de que le sean infiel". El siquiatra Freddy Vásquez describe así el perfil de un psicópata que motivado - en la mayoría de casos - por los celos termina asesinando a su conviviente, esposa o ex pareja.
Según Vásquez, el detonante estalla cuando la mujer termina la relación. Es en ese momento cuando el sujeto sufre el llamado "cortocircuito emocional". "Como ya no les funciona el control y ya no pueden hacer más, optan por ejercer la violencia y piensan: si no es mía, no lo será de nadie más", sostiene.
El delirio celotípico
El especialista relata además un reciente caso de agresión por celos que atendió en el hospital mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, en el que un hombre de 47 años le hizo siete cortes en el rostro a su pareja de 24 años y madre de sus dos hijos.
"Comenzó a celarla porque empezó a trabajar. Tenía una actitud celotípica, la acosaba, la molestaba, la acusaba de infiel. Ciego de celos le cortó la cara con un cuchillo y luego él se cortó el cuello", señala.
Ahora ambos asisten a terapia y a pesar de lo que sucedió han retomado su relación sentimental, y dicen querer olvidar todo. Pero ¿es recomendable volver?
¿Cómo identificarlos?
El siquiatra refiere que es muy difícil que estos agresores puedan curarse, pero se puede intentar: "Solo entre el 30% y 40% mejora".
Asegura que el primer paso al cambio es reconocer formalmente que les están haciendo daño a su pareja, a su familia y a la sociedad. Ahora, ¿cómo detectas si tu ex puede volverse tu fatal agresor? Vásquez dice que cuando se termina una relación los posibles psicópatas empiezan a mandar insistentes correos electrónicos, te ponen ultimátums para verse y usualmente te siguen para saber con quién sales ahora. "A veces mandan a terceros a interferir por ellos e incluso te amenazan a través de los hijos o agreden al supuesto rival. Dicen que los matarán a ambos", refiere.
Atentas a las señales
Por ello y para evitar ser una víctima más en las estadísticas de feminicidios, lo mejor es denunciar y pedir garantías, ya sea por acoso o por amenazas. Si vuelve con esta persona, por lo menos debe poner una condición.
Al respecto, la abogada especialista en conflictos familiares Gina Yáñez sostiene que los medios influyen a que la sociedad justifique estos maltratos y crímenes.
"Los titulares llamativos que dicen 'la mató porque lo engañó' hacen que la gente justifique estos abusos contra mujeres y tengan esta óptica de aceptación. Así sea cierto, nada justifica la violencia. Se debe trabajar más a nivel familiar y en las escuelas", afirma.
Claves
Violencia. En solo esta semana se registraron cinco casos de feminicidio en el país. Desde estrangulamientos hasta ataques con arma de fuego o cuchillo, los celos siguen siendo el principal móvil de los asesinatos. Y nos preguntamos: ¿hasta cuándo?
Cifra mortal. El Ministerio Público reportó que 10 de 79 casos de feminicidio entre setiembre del 2008 y junio del 2009 habían denunciado violencia familiar. Esto confirma que el sistema no garantiza la seguridad.
La mayoría eran amas de casa
En lo que va del año se han registrado, a nivel nacional, 92 casos de violencia (Feminicidios: 66 y tentativas: 26).
Las regiones con mayor número de casos son: Lima (30.4%), Junín (10.9%), Arequipa (9.8%), Cusco (5.4%) y Callao (5.4%), y referente a los distritos de Lima destacan: Comas, Ate Vitarte, Los Olivos, San Martín de Porres y San Juan de Lurigancho.
Según el Mindes, como principal agresor se encuentra el sexo masculino 98.91%; quienes mayormente han sido parejas sentimentales de las víctimas (46.74%) o ex parejas (21.74%).
Estos muestran celos descontrolados y tienen antecedentes de maltrato. El 30% de víctimas eran amas de casa y 12% comerciantes.
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