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Una inyección podría brindar a un individuo protección contra la nicotina por el resto de su vida; científicos estiman que serviría para vacunar a los niños y evitar que se vuelvan adictos al cigarro.La entrada de la nicotina al cerebro humano podría prevenirse con una nueva vacuna genética desarrollada por investigadores del Colegio de Medicina Weill Cornell, de Nueva York, encabezados por Ronald G. Crystal, informa un artículo científico publicado este martes en la revista Science Translational Medicine.

Con este avance obtenido en experimentos con ratones de laboratorio, los investigadores desarrollaron anticuerpos de terapia génica que protegen a los roedores contra la adicción a la nicotina y que podría servir para un nuevo tratamiento a fin de evitar la adicción al cigarrillo en humanos.

Cuando un fumador inhala, la nicotina pasa a través de los pulmones y entra al torrente sanguíneo en segundos. Inmediatamente, el compuesto adictivo halla su camino al cerebro donde se pega a los receptores de recompensa, desencadenando las sensaciones de placer que induce al fumador a encender otro cigarrillo y, con el tiempo, a la adicción.

Pero con la nueva vacuna solo es necesaria una dosis para proteger de por vida a los ratones. El tratamiento está diseñado para usar el hígado del animal como una fábrica para producir continuamente anticuerpos que engullen la nicotina al momento en que entra al torrente sanguíneo, evitando que el compuesto químico llegue al cerebro.

"Estos anticuerpos flotan en la sangre como una especie de patrulla de PacMan y se unen específicamente a la nicotina impidiendo que éste llegue al cerebro", señala Ronald G. Crystal, profesor de medicina genética.

"Estos anticuerpos limpian la sangre antes de que la nicotina pueda tener cualquier efecto biológico, permite al organismo generar sus propios anticuerpos monoclonales y desarrollar una inmunidad viable".

La propuesta típica para desarrollar vacunas para desencadenar una respuesta inmunológica no funcionaban debido a que el compuesto es tan pequeño que el sistema inmunológico no puede detectarlo ni generar anticuerpos. En otros casos, los pocos anticuerpos producidos vivían por un tiempo muy corto, por ello, el equipo de Weill Cornell intentó otro camino: la terapia genética.

El anticuerpo monoclonal NIC9D9

Los investigadores tomaron la secuencia de ADN de un anticuerpo de nicotina creado por ingeniería genética llamado "anticuerpo monoclonal NIC9D9" y lo introdujeron en un virus diseñado para no ser perjudicial. También incluyeron información que dirige al virus hacia los hepatocitos, que son las células del hígado. Una vez que el virus se inserta en el núcleo de los hepatocitos, la secuencia genética de los anticuerpos se inserta y hace que las células del hígado empiecen a generar un flujo constante de anticuerpos.

La nueva vacuna genética que usa Vectores de Transferencia Génica redujo la concentración de nicotina en el cerebro de ratones dependientes a la nicotina, en 83%. Observaron que la vacuna produce altos niveles de anticuerpos de forma continua y que la actividad de los ratones vacunados no se alteraba y se mantenían tan activos como antes.

La nicotina es una sustancia que genera la dependencia en los fumadores y el fumar cigarrillos produce alrededor de 4 mil productos químicos que causan problemas de salud, entre ellos, el cáncer.

Al continuar con la investigación, los científicos probarán la vacuna en ratas y luego en primates, para posteriormente realizar los primeros ensayos en humanos.

"Estamos muy esperanzados en que esta nueva estrategia de vacuna pueda ayudar a los millones de fumadores que han intentado dejar de fumar y no pueden hacerlo a través de los métodos disponibles hasta ahora", señala Crystal.