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Israel trabaja activamente en las principales capitales del mundo para evitar que los palestinos participen en una conferencia de la ONU sobre un tratado de comercialización de armas que tendrá lugar en Nueva York, a la que concurrían como un Estado de pleno derecho, y no sólo como un observador. El gobierno hebreo podría bloquear los resultados del tratado si a los palestinos se les concede la condición de Estado en este encuentro.

De acuerdo a lo revelado por funcionarios diplomáticos, Israel realizó varias gestiones en las principales capitales del mundo instando a que se trabaje en contra de asentar a los palestinos como un estado en la reunión que tiene como objetivo elaborar un tratado vinculante para regular el mercado de armas.

Los funcionarios dijeron que Israel hizo saber que podría bloquear los resultados del tratado si a los palestinos se les concede la condición de Estado en este encuentro.

El tratado debe ser aprobado por unanimidad, por lo que un país efectivamente puede anular el acuerdo. Sin embargo, tal poder de veto podría llegar a ser dejado de lado por una mayoría de dos tercios en la Asamblea General de la ONU.

"Lo que muestra este movimiento es que los palestinos no han renunciado a buscar ser miembros de la ONU en forma unilateral", dijo un funcionario occidental.

La maniobra en la conferencia de Tratado sobre Comercio de Armas se produce pocos días después de que la UNESCO, el organismo dependiente de la ONU, incluyera a la Iglesia de la Natividad en Belén como Patrimonio de la Humanidad bajo el nombre "Palestina".

Hasta ahora, la UNESCO es la única agencia de la ONU que ha aceptado la delegación palestina, como representantes de un Estado.

De acuerdo con funcionarios occidentales, Israel, Estados Unidos, Canadá y los Países Bajos están dirigiendo la acusación contra el movimiento palestino. Egipto es el país que pidió que los palestinos sean aceptados como un estado.

La Unión Europea sigue discutiendo el tema, ya que algunos países miembros como Finlandia se expresaron a favor de la incorporación de los palestinos, mientras que los Países Bajos se oponen a la medida.

Algunos países europeos como Suecia, por ejemplo, se oponen por razones de procedimiento, y argumentaron que si los palestinos quieren la estadidad de Naciones Unidas tienen que ir por la "puerta de entrada" y ser admitido a través de la aprobación del Consejo de Seguridad.

Los palestinos fracasaron en su táctica por obtener la condición de Estado el año pasado en el Consejo de Seguridad.

La reunión sobre el tratado de comercio de armas en Nueva York se lleva a cabo para tratar de frenar el mercado mundial de armas, que asciende a un valor de más de 60.000 millones al año.