Amarga realidad debido a sequía, enfermedades y escasez de polen.

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© Daniel Acosta / El Heraldo de Chihuahua.Resienten graves pérdidas apicultores de Parral, Meoqui, Delicias, Satevó y Julimes.
México. Las abejas silvestres se extinguieron en Chihuahua; ya sólo quedan entre el 40 y el 50 por ciento de las domésticas debido a la sequía y a las enfermedades asociadas como son la nocema, la loque y la varroa, informó la Asociación de Apicultores de Aldama, encabezada por Ludovico Palma Holguín.

La debilidad que mantienen estos insectos debido a la sequía, a la escasez de polen y de néctar, por la obviedad de que no hay flores o plantas suficientes, es la principal razón que permite que las defensas de su organismo estén bajas.

"Por ejemplo la nocema es una enfermedad que les da en la tráquea, es un virus que les afecta en la respiración y que ahora les está pegando muy fuerte para el lado de Parral, Meoqui, Delicias, Satevó y Julimes", explicó.

Indicó que la enfermedad llamada varroa es una especie de garrapata que succiona al animal hasta dejarlo sin fuerzas.

"Esta enfermedad es porque hay apicultores descuidados, que no realizan el mantenimiento de las colmenas y para combatirla hay que hacer un tratamiento anual, que si no se combate se multiplica a tal grado que comienzan a nacer sin alas o sin patas, a veces abandonan la colmena cuando están infestadas y se llevan la varroa a donde vayan, luego el nido abandonado se va llenando de otras colmenas y se multiplica el daño", explicó.

En el caso de la nocema indicó que se requiere medicamento más especializado y análisis de laboratorio para reconocer el diagnóstico más adecuado.

En la enfermedad llamada loque, explicó que existe en dos formas. "Sus síntomas son, en el caso de la loque americana, que la larva se pudre adentro de la estillas y se ponen color amarillo y produce una peste como a naranja podrida y disminuye rápidamente la población, se trata con terramicina y no pasa a mayores", explicó.

En el caso de la loque europea subrayó que la larva se seca y "se forman como pequeños granos de arroz que la abeja las avienta fuera de la colmena".

Por estas causas destacó que las abejas silvestres se extinguieron, "ya prácticamente no hay. Apicultores hemos perdido hasta un 75 por ciento y los que más ganas le hemos echado algunos 25 y otros un 30 por ciento".