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© NASA / Foto APFotografía proporcionada por la NASA que muestra una imagen del 4 de noviembre del núcleo del cometa Hartley 2 tomada por la nave EPOXI de la agencia espacial.
Una nave de la NASA se encontró atravesando velozmente una inesperada tormenta de hielo cósmica durante un vuelo reciente cerca de un cometa, pero no sufrió daños, reportaron el jueves científicos.

A una velocidad de 43.450 kilómetros por hora (27.000 millas por hora), la nave Deep Impact voló el 4 de noviembre a 700 kilómetros (435 millas) del cometa Hartley 2, apenas la quinta ocasión en que un cometa es visto tan de cerca.

Nuevas imágenes del vuelo revelaron una ventisca de trocitos blancos rondando el cometa con forma de cacahuate de casi dos kilómetros (una milla y media) de largo.

"Esas no son estrellas. Todos son trozos de hielo", dijo Michael A'Hearn, de la Universidad de Maryland y quien encabeza la investigación.

La nube de hielo que rodeaba al Hartley 2 era impulsada por chorros a presión de anhídrido carbónico que salen del interior del cometa, señalaron científicos. A medida que el anhídrido es lanzado, éste lleva consigo toneladas de hielo que van desde el tamaño de pelotas de golf hasta el de balones de baloncesto.

Aunque la Deep Impact estaba a una distancia segura, al parecer fue golpeada nueve veces por partículas de hielo con peso menor a un copo de nieve. La nave espacial no resultó dañada, dijo el administrador del proyecto Tim Larson, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el cual maneja la misión de 42 millones de dólares.

Los cometas son considerados cápsulas de tiempo del sistema solar, restos helados de cuando se formó hace aproximadamente 4.500 millones de años. Estudiándolos se podría esclarecer cómo se formaron y evolucionaron la Tierra y los planetas.

Que la tormenta de hielo de ese cometa fuera creada por chorros de anhídrido carbónico fue una sorpresa para los investigadores, quienes dijeron que ello podría cambiar sus conocimientos sobre estos cuerpos nómadas helados.

"Nunca se pensó que el anhídrido carbónico fuera el principal impulsor de la actividad de los cometas. Ese papel había sido reservado al agua", dijo el astrónomo David Jewitt, de la Universidad de California, plantel Los Angeles, quien no participa en la misión.