Los llamados "arcoíris de fuego" ni son de fuego ni son arcoiris, pero de seguro que son impresionantes.

Son conocidas técnicamente como nubes iridiscentes, un fenómeno relativamente poco común causado por nubes de gotitas de agua de tamaño casi uniforme, de acuerdo con un comunicado de la NASA. Estas nubes difractan, o curvan, la luz de una manera similar, lo cual separa la luz en diferentes longitudes de onda o colores.

Esto las hace similares al resplandor de los colores del arcoíris, que también están formados por difracción, y también producen un patrón oscilante de colores que van del azul al verde al rojo al púrpura y de nuevo regresan al azul de nuevo."