PDVSA
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El Banco Central argentino habilitó el acceso a la compra de dólares a las empresas de su país que establezcan negocios con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), en medio de las restricciones que impone el Gobierno de Cristina Fernández en el sector cambiario, informó hoy la prensa local.

A través de una circular, la entidad financiera autorizó el acceso a la adquisición de divisas al valor oficial a las compañías que, por ejemplo, busquen importar bienes desde un tercer país para luego vender a PDVSA productos "llave en mano", precisó el periódico bonaerense Clarín.

Para obtener esta habilitación, las firmas argentinas deberán presentar una suerte de certificación emitida por la venezolana PDVSA, de acuerdo con la circular.

La resolución se conoce después de que el pasado martes los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Venezuela, Hugo Chávez, suscribieran una "alianza estratégica" entre las petroleras YPF y PDVSA, ambas controladas por el Estado.

El acuerdo entre la argentina YPF y la venezolana PDVSA fue firmado en Brasilia, donde ambos mandatarios participaron de una cumbre para oficializar el ingreso del país caribeño al Mercosur.

El control de YPF pasó este año a manos del Estado argentino como resultado de la expropiación del 51 por ciento de las acciones al grupo español Repsol.

En tanto, el ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, y su par venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez, suscribieron este viernes en Buenos Aires un documento que ratifica la alianza y permite la presencia de YPF en los yacimientos de la Faja del Orinoco, a la vez que habilita a PDVSA a mantener posiciones en el sector energético de Argentina.

Las dos compañías participarán también en la empresa mixta que se constituirá en el área de Ayacucho 6, en la Faja del Orinoco, y buscarán "financiación conjunta" para la ejecución de los proyectos", según el documento suscrito por los mandatarios.

La nueva circular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se enmarca además en los controles que lleva adelante el Gobierno de Fernández para la compra de dólares con el fin de evitar la fuga de divisas.

El Ejecutivo argentino impuso las primeras restricciones cambiarias destinadas a "desdolarizar" la economía en noviembre de 2011, pero se endurecieron el mes pasado, cuando se prohibió la compra de divisa extranjera para atesoramiento y para la adquisición de inmuebles y aumentaron los controles a quienes solicitaban dólares para salir de viaje.

Las restricciones impulsaron el mercado negro de compra de divisas con un consecuente aumento del precio del llamado dólar paralelo, que actualmente supera los 6 pesos, mientras que el oficial se ubica en 4,60 pesos.