Los ciudadanos más pobres padecen los recortes del Gobierno 13 veces más que los más acomodados.


Unos 3,5 millones de niños británicos se enfrentan cara a cara con la pobreza. Es notable que un 25% de los padres confiesen que hasta se han privado de comer para alimentar a sus hijos.

"Ahora los tiempos son así. Y yo tengo que esforzarme para salir adelante. Son así y me doy cuenta de que no tengo comida ni dinero para comprarla", le dijo a RT Sharon Moir, madre de tres hijos.

Y no es la única persona que se encuentra en esta situación. Pero además de los alimentos, estos pequeños a menudo carecen de otras cosas que muchos dan por satisfechas.

"Hace frío aquí, pero nos salvamos con los suéter y edredones en vez de poner en marcha la calefacción. No me puedo permitir tales gastos", cuenta Natalie Wilkinson, una madre soltera de Yorkshire.

Las organizaciones benéficas han calculado que los ciudadanos más pobres padecen los recortes del Gobierno 13 veces más que los más acomodados. El hecho de que crezca la pobreza, pone a los niños bajo una tensión desmesurada. El nivel de su formación deja mucho que desear, aunque acudan a un centro docente de alta calidad. Y esto solo genera un abanico de problemas para el futuro.

"La influencia se extiende no solo a los niños sino a toda nuestra sociedad y economía. Si se incrementa la pobreza, todos nosotros tendremos que sufrir las consecuencias en cuanto a los gastos extraordinarios en educación y seguridad social. Nuestra economía se debilitará ya que perdemos los talentos", indica el jefe policial, Imran Hussain.

'Salvar a los Niños', una organización que promueve los derechos de los menores y que fue fundada en el Reino Unido, espera tenderles una mano a las familias más afectadas. Pero de todos modos, el proceso tardará mucho. Según el Instituto de Estudios Fiscales, en caso de que el Gobierno mantenga la actual política de impuestos y prestaciones por 10 años más, otros 800.000 menores se hundirán en el remolino de la indigencia. Un hecho que reducirá los logros anteriores a la nada.

"La situación de los niños y sus familiares aquí es bastante sombría. Los menores se ven obligados a vivir sin las cosas que se consideran esenciales como los zapatos nuevos en vez de los gastados y un abrigo caliente en invierno. Las estadísticas del Reino Unido en 2012 son horribles y, por lo tanto, creemos que se deben tomar medidas urgentes", dice la directora de la campaña 'Salvar a los Niños', Helen Beresford.

Donar a favor de los niños hambrientos de África. Durante décadas este solía ser el lema principal de 'Salvar a los Niños'. Pero la situación ha dado un vuelco. A principios del Siglo XX nadie podía imaginar que el propio Estado que promovió la iniciativa de respaldar a los pequeños en países en desarrollo, necesitaría desesperadamente ayuda.