La precisión de la tecnología que emplean para ello es de hasta un 80%.

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Los especialistas japoneses idearon una tecnología que permite descifrar los sueños con hasta un 80% de precisión.

Los investigadores del laboratorio de neurología de Kioto escanearon el cerebro de tres voluntarios mientras estaban durmiendo. Cuando los científicos percibían que los participantes de la investigación empezaban a soñar, según las indicaciones de los escáneres, los despertaban y preguntaban qué habían soñado.

Los voluntarios se despertaban unas 10 veces durante la hora que duraba el experimento, y en 7 ocasiones lograban recordar las imágenes que habían visto y compartirlas con los científicos. En total, durante estas pruebas los especialistas recogieron información sobre alrededor de 200 sueños.

En la mayoría de los casos los participantes de la investigación soñaban con escenas de su vida cotidiana, mientras que en varias ocasiones se encontraban con celebridades en sus sueños o se veían en una situación inusual. Resumiendo las historias de los voluntarios los investigadores seleccionaron 20 categorías de objetos o personas, protagonistas de los sueños.

Luego a los voluntarios les mostraban dibujos con imágenes sobre sus sueños y en este momento los dispositivos especiales fijaban las ondas producidas por los cerebros de los participantes en el experimento.

Después estas ondas se comparaban con las obtenidas en momentos concretos del sueño. El análisis realizado ayudó a detectar ciertos centros en el cerebro cuya actividad indica que una persona está pensando en algo en concreto.

"Hemos elaborado un modelo que señala si en el sueño está presente una u otra imagen", señaló el jefe del equipo de investigadores, Yukiyasu Kamitani. "Así, a partir del análisis de la actividad cerebral podemos decir, por ejemplo, si en el sueño aparece un hombre con la precisión de entre un 75% y un 80%", añadió.

Los resultados obtenidos fueron presentados en el congreso anual de neurobiólogos de Nueva Orleans. Los especialistas esperan que la investigación ayude a esclarecer las funciones del sueño, que todavía no están del todo claras.