Un joven elefante coreano llamado Koshik, que vivió la mayor parte de la vida juvenil en solitario, rodeado de sus entrenadores, en vez de animales de su especie, llamó la atención del mundo cuando empezó a imitar palabras humanas.

En un video publicado por la revista Current Biology, los investigadores demostraron las inusuales habilidades de Koshik, también llamado Kosik.

Según la organización Elefant, Koshik es un animal joven que nació en 1990 en modo silvestre y ya cumplió los 22 años en el Parque Zoológico Everland Yongin en Corea.

A principios de octubre, la organización destacó en su portal que el elefante coreano estaba hablando y "empezando a llamar la atención al exterior".

"Su fama llevó ahora a los investigadores extranjeros a Corea, incluyendo el biólogo alemán Daniel Mietchen de la Universidad de Jena y el experto de sonidos vocales de elefante Angela Stoeger Horwarth de la Universidad de Viena, quien visitó Corea para estudiar a Kosik la semana pasada", informó Elefant el 10 de octubre.

Un estudio publicado por la revista Current Biology, la doctora Stoeger junto a un equipo de investigación indicó que la imitación vocal evoluciona en manera convergente en muchas especies de animales y algunos imitan incluso a los humanos.

En el caso de Koshik, para sacar un sonido humano, coloca su trompa dentro de su boca, y modula en manera controlada el tracto vocal para dar resultado a la fonación.

"Esto representa un método totalmente nuevo de la producción y control vocal en esta o en cualquier otra especie", indica Stoeger.

"Una de las funciones de la hipótesis de imitación vocal es facilitar el reconocimiento vocal por realzar la similitud entre los individuos relacionados o afiliados socialmente", agrega la doctora.

Para Stoeger las circunstancias sociales en las que vivió Kosik son las que favorecieron el desarrollo de una función de aprendizaje vocal.

Koshik era el único elefante en el zoológico de Everland entre 1995 a 2002, cuando era menor de edad, es decir entre los 5 y los 12 años, y sus entrenadores notaron por primera vez que intentaba imitar el habla humana en 2004.

En el estudio se verificó en el elefante imitaciones de las siguientes cinco palabras: "Annyong" (hola), "anja" (sentarse), "Aniya" (no),"nuo'' (acostarse), y "choah" (bien).

Un cuestionario con sonidos grabados de Koshik se administró además a 16 hablantes nativos coreanos que viven en Alemania con un rango de edad de 27 a 52 años, nueve mujeres y siete varones, que fueron instruidos para transcribir las imitaciones del elefante.