clonar animales silvestres
© Zoológico de BrasíliaEl jaguar está entre las primeras tres especies que intentarán clonar científicos brasileños.
Científicos brasileños intentan clonar ejemplares de especies amenazadas de extinción, como el jaguar y el aguará guazú. Su impacto en la conservación aún no está claro.

La iniciativa del Jardín Zoológico de Brasília, en asociación con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), ya está en su segunda etapa. Los estudios se encaminan a viabilizar el uso de técnicas de clonación como herramienta auxiliar en la conservación.

El primer paso fue recolectar muestras de material genético, o germoplasma, bajo la forma de sangre, espermatozoides, células somáticas y del cordón umbilical.

"Ya tenemos 420 muestras de germoplasma almacenadas en nuestro banco y vamos a continuar recolectando", explicó a Tierramérica el investigador Carlos Frederico Martins, de Embrapa Cerrados.

Los elegidos son ocho animales, como el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), el jaguar (Panthera onca) y el tití león negro (Leontopithecus chrysopygus), la mayoría listados en el Libro Rojo de Especies Amenazadas de Extinción que produce el estatal Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), y por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Las muestras se obtuvieron durante dos años. Además de las tres especies citadas, el banco cuenta con germoplasma de zorro vinagre (Speothos venaticus), coatí (género Nasua), oso hormiguero (Tamandua tetradactyla), guazubirá (Mazama gouazoubira) y bisonte (género Bison).

Los investigadores tomaron el material principalmente de ejemplares muertos nativos del Cerrado, el extenso bioma de sabana que ocupa la región central del país.

La próxima etapa será capacitar a los investigadores del zoológico.

"En Embrapa ya realizamos la clonación de bovinos. Lo que vamos a hacer es transferir nuestro conocimiento a los investigadores, para que ellos puedan llevar a cabo los estudios de adaptación de la técnica con animales silvestres", dijo Martins.

Embrapa fue responsable del nacimiento del primer animal clonado en territorio brasileño, la ternera Vitória, que nació en 2001 y vivió hasta 2011.

Después de ella, se clonaron muchos otros animales, principalmente bovinos y equinos que actualmente suman más de un centenar de individuos vivos.

Un proyecto de ley que tramita el Senado desde 2007 busca reglamentar la práctica de la clonación, ya que la legislación actual no presenta reglas muy claras.

"La investigación está liberada, pero existe poco control. Cualquier laboratorio puede clonar bovinos y por eso no es posible precisar cuántos clones existen", señaló el investigador de Embrapa.

Este es el primer intento brasileño de clonar animales silvestres. Martins explicó que "países como Estados Unidos y Corea del Sur ya trabajan en investigaciones similares".

La falta de experiencia impide, según el científico, prever cuánto tiempo se necesitará para el primer clon. Pero "podemos decir que tal vez sea un aguará guazú, ya que es una especie de la que tenemos muchas muestras de material genético", relató.

Martins destacó, sin embargo, que el objetivo no es liberar los clones en la naturaleza. "El zoológico quiere multiplicar ejemplares para su propio uso. La idea es mantener a esos animales en cautiverio. El uso de los clones evitaría el impacto causado por el retiro de los animales del ambiente", dijo.

"Desde el punto de vista de la conservación, el ideal es preservar y multiplicar la fauna donde esta se encuentra", advirtió. Puesto que el ejemplar clonado contiene exactamente los mismos genes del que le dio origen, "los clones no tienen variabilidad genética para que resulte beneficioso introducirlos en la naturaleza", enfatizó.

Solo en casos extremos se podrá liberar animales clonados, insistió.

"Si alguna especie estuviera en una situación de declive extremo, en riesgo de extinguirse totalmente, y fuera posible hacer un refuerzo, tendremos la capacidad", dijo a Tierramérica la superintendenta de Conservación e Investigación del Zoológico de Brasilia, Juciara Pelles.

"Estamos en la fase de desarrollar tecnología, entonces todavía no sabemos si será posible recuperar una población en la naturaleza, pero es posible que se vuelva viable", agregó.

La técnica presenta una eficiencia de entre cinco y siete por ciento. Según Martins, ese porcentaje está dentro de los patrones medios ya alcanzados en el mundo.

"Es un número bajo, que encarece la tecnología, pero es el promedio. Las investigaciones también pretenden elevarlo", apuntó.

Para el biólogo Onildo João Marini Filho, de ICMBio, la clonación de equinos y vacunos se justifica por su objetivo comercial. Pero emplearla en animales silvestres requiere cautela.

"Tiene que existir un beneficio bastante tangible para la conservación. Si hay una ganancia, es válido. Puede ser posible, por ejemplo, aumentar la cantidad de animales para ayudar en un programa de reproducción", dijo a Tierramérica.

Para que la segunda etapa del estudio se inicie efectivamente, el proyecto del Zoológico de Brasilia aguarda la aprobación jurídica de los órganos competentes. Se espera que en un mes se den los pasos iniciales para dar vida al primer clon. "Es un proyecto a largo plazo", dijo Pelles.

* Este artículo fue publicado originalmente el 3 de noviembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.