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© DesconocidoCada vez más la ciencia se ocupa en engordar los bolsillos de unos pocos
El neuromarketing sondea el deseo y también el rechazo y el miedo a los productos.

Antes de decidir importantes inversiones en marketing, muchas empresas deciden testear las emociones que generan estos lanzamientos -a nivel inconsciente- en los consumidores. Para eso, se uitliza cada vez más, la técnica del neuromarketing que, actualmente, permite -a través de resonadores de última generación- sondear la confianza y el deseo del potencial comprador y también, el miedo y el rechazo hacia un determinado producto.

Atenta a las nuevas expectativas de las empresas en el mercado local, la holandesa Neurensics acaba de desembarcar en la Argentina en una alianza con el empresario Marc Rothuizen, nacido en Holanda y radicado hace 11 años en la Argentina.

La semana pasada, el experto presentó algunos hallazgos detectados en los consumidores locales. "Por ejemplo que las abuelas son buenas vendedoras", señaló Rothuizen refiriéndose al último comercial de Speedy, la banda ancha de Telefónica. También notamos que los consumidores argentinos están siempre muy receptivos a las propuestas festivas ", describe según el comercial de Bacardi, analizado en el estudio.

La técnica también permite a los expertos analizar la diferencia del impacto emocional entre distintas culturas. "Por ejemplo, a través de una investigación de comerciales de Heineken se vio que holandeses y argentinos mostraron emociones casi idénticas", relató el empresario. En la Argentina, uno de los pioneros en esta disciplina es el especialista Néstor Braidot, quien suele explicar que: "una persona frente a la góndola vive un estímulo desde la metaconciencia que le dicta qué producto llevar. Existe un área del cerebro que llamamos botón de compra que se activa para decidir entre comprar un producto o no".

Así, las compañías arman sus estrategias de venta basándose en los conceptos de esa disciplina: aromas, colores, música. Según los expertos, el neuromarketing permitió descubrir por qué un comprador está dispuesto a pagar más por un producto si sube unas escaleras o que el olor a canela da la sensación de limpieza, el de manzana a amplitud y el de café, a hogar. También se descubrió que algunas palabras - como "gratis"- logran un fuerte efecto de atracción en el cerebro.

Esta técnica, que se practica estudiando el cerebro del consumidor mientras éste observa comerciales o productos dentro de un resonador, se puede aplicar a todos los sectores. Fue usada tanto para productos de higiene personal y de consumo masivo, como para desarrollos turísticos.

La firma acaba de ser contratada por uno de los clubes de futbol líderes de la Argentina. El objetivo, "sondear los sentimientos del hincha para luego definir las estrategias de marketing", contó Rothuizen.

A su lado, Alexis Amitrano, directivo del Grupo Campari, lo escuchaba atentamente. Tal vez, mientras imaginaba de qué manera el neuromarketing le permitirá incrementar las ventas anuales de su empresa que hoy suman 2,5 millones de litros entre licores y ginebra.