La tensión en la frontera entre Israel y la Franja de Gaza va en aumento. Después de la muerte entre el sábado y ayer de seis palestinos, que perecieron bajo el fuego de los tanques y la artillería hebreos, y el impacto de un cohete palestino en un vehículo militar judío, que dejó heridos a cuatro soldados, la situación parece la propia de un escenario prebélico.

El «premier» israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que su país está preparado para «intensificar su respuesta» en Gaza. Las milicias gazacíes lanzaron ayer sobre suelo israelí más de 50 cohetes.

Al ataque palestino del sábado contra un vehículo militar israelí, el Ejército hebreo respondió con doce bombardeos en los que murieron cuatro civiles y dos integrantes de la Yihad Islámica.

Además, otros 36 palestinos resultaron heridos, diez de los cuales están graves, según el portavoz de los servicios sanitarios en Gaza, Ashraf Al Quedra, informa Efe.

La situación puede desbordarse. La proximidad de las elecciones israelíes del próximo 22 de enero podría tentar a Netanyahu a dar un respuesta contundente.

Además, en las próximas semanas, la Asamblea General de Naciones Unidas podría reconocer a Palestina como Estado observador.