compra de libros
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Argentina. El Gobierno volvió en estos días a complicar el ingreso de libros importados al país a personas que compran por Internet y que los reciben por vía postal. En el caso de los libros esto está prohibido, ya que la Ley 25.446 en su artículo 12 los excluye de cualquier tipo de gravamen o alícuota tanto en importación como exportación.

En general, las grandes empresas importadoras no tienen problemas para ingresar libros. Los que protestan –en particular, en las redes sociales– son los minoristas, que compran a través de Internet y reciben los libros en su casa por vía postal.

Florencia Ure, jefa de Prensa de Random House Mondadori, confirmó a El Cronista que los mayoristas no están pagando ningún importe extra.

El decreto 161/99 crea un régimen simplificado de importaciones, por el que se instruye a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a cobrar un impuesto para productos que se compren en el exterior y lleguen por correo cuando el envío supere el valor de u$s25. Es decir que sobre aquellos paquetes que reciba el destinatario que exceda el monto permitido, se aplicará una alícuota del 50% sobre el valor excedente.

Fuentes de la AFIP confirmaron la vigencia de esta reglamentación, que según el decreto vale “para todo el universo de mercaderías”, alcanzando también a los libros.

Para el organismo recaudador, la alternativa para no pagar este tributo único es ingresar los libros por el régimen general de importación, dentro del cual rige la exención prevista por la Ley del Libro. Sin embargo, los consumidores se quejan ya que esta operación implica un trámite complicado.