© APSanta Monica, California.
El Servicio Nacional Meteorológico dijo que la ola de frío podría continuar durante el fin de semana y que el termómetro podría caer a niveles sin precedente.
"Va a hacer más frío", indicó la meteoróloga del servicio, Bonnie Bartling. Advirtió que, al amanecer del domingo, la temperatura sería de unos 2 grados centígrados en el centro de Los Ángeles, y de un grado centígrado bajo cero en Long Beach.
Las autoridades emitieron advertencias por las bajas temperaturas para el domingo por la mañana en zonas extensas de la cuenca de Los Ángeles y en el condado de San Diego.
Se instó a los habitantes a cubrir las plantas sembradas al aire libre y a permitir que las mascotas duerman bajo techo.
En las playas de San Diego y Los Ángeles se esperan heladas matutinas. Big Sur, en la costa central de California, tendría durante el día temperaturas que serían 11 grados centígrados más bajas que en Boston.
Incluso Palm Springs, el paraíso para quienes huyen del frío de otras partes del país, presentaba temperaturas cercanas al punto de congelación durante la noche.
El complejo turístico montañoso de Big Bear, al oriente de Los Ángeles, quedó cubierto de nieve y con una temperatura mínima de 11 grados bajo cero.
Los encargados del zoológico de San Diego encendieron la calefacción en la jaula de los chimpancés, los turistas se abrigaban mientras visitaban Hollywood y algunos agricultores debieron usar máquinas de aire caliente y tomar otras medidas para evitar que sus cultivos se congelaran.
El tránsito fluyó de nuevo en una de las principales autopistas del sur de California, cerrada por la nieve por segunda vez en tres días.
El tramo de Grapevine, en la Interestatal 5 se reabrió a las 7:25 de la mañana del sábado (1725 GMT), unas dos horas después de que las condiciones gélidas obligaron al cierre, informó la Patrulla de Caminos de California.
Esta arteria crucial que une al Valle Central de California con Los Ángeles se paralizó también el jueves durante unas 17 horas, lo que dejó varados a cientos de camioneros y automovilistas.
En el condado de Sonoma, los albergues para indigentes recibieron frazadas y ropas adicionales a fin de proteger a la gente en las noches frías.
Algunas personas debieron conducir durante más de una hora con el objetivo de comprar leña para calentarse.
"Estamos ocupados, como locos", dijo Renea Teasdale, gerente de oficina en el expendio de leña The Woodshed en Orange, al sur de Los Ángeles.
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