Dos personas murieron el miércoles al estrellarse un helicóptero que chocó con la grúa de un rascacielos en construcción, e incendió algunos automóviles en plena hora pico en el centro de Londres.
El aparato perdió el control y se precipitó al suelo en medio una nube de humo negro hacia las 08H00 de locales (y GMT) en el concurrido barrio de Vauxhall, en la orilla sur del Támesis, antes de estallar en llamas y sembrar el caos entre automovilistas y peatones.
La policía británica privilegió desde el primer momento la hipótesis del accidente, y descartó que se tratara de "un acto ligado al terrorismo" pese a la cercanía de la sede del MI6, los servicios secretos británicos.
Scotland Yard señaló en su último balance que había "dos muertos, incluido el piloto del helicóptero", y 13 heridos, seis de los cuales fueron trasladados al hospital, todos por "heridas leves" salvo uno que tenía una "pierna rota".
Una responsable del Servicio de Ambulancias Londinense, Pauline Cramner, señaló a los periodistas que la "segunda víctima mortal no estaba en el edificio", como se dijo en un primero momento, sino en la calle "muy cerca" de donde se estrelló el aparato.
El operador de la grúa se salvó porque aparentemente este miércoles llegó tarde a su trabajo, según indicaron a la prensa varias fuentes, pero la información no pudo ser confirmada.
El helicóptero, aparentemente comercial, "no llevaba pasajeros a bordo" y efectuaba un vuelo programado con antelación entre el condado de Surrey, al sur de la capital, y el de Herfordshire, al norte, pero fue "desviado" de su ruta.
Un portavoz del Helipuerto de Londres, situado a unos 5 kilómetros del lugar del accidente en la zona de Battersea, señaló por su parte que el piloto había pedido aterrizar en sus instalaciones.
"Recibimos una petición de los controladores de (el aeropuerto de) Heathrow para que aceptáramos el helicóptero, que había solicitado ser desviado debido al mal tiempo", señaló este portavoz, precisando que no habían podio establecer en ningún momento contacto directo con el aparato.
Varios testigos señalaron que en el momento del accidente, la parte superior del edificio casi terminado conocido como The Tower, One St George Wharf, que tendrá una altura de 181 metros y 51 pisos dedicados esencialmente a apartamentos de lujo, se encontraba inmersa en una densa niebla.
"Estaba a unos 20 metros cuando escuché primero un ruido, fue como un gran 'bum'. Vi el helicóptero ladeándose y vi cuando la grúa cayó", declaró a la
AFP Alhaji Bangura, un hombre de 37 años originario de Liberia que trabaja como guardia de seguridad en un edificio cercano.
Una periodista de la
AFP pudo comprobar que la parte superior de la grúa había desaparecido, aparentemente como consecuencia de la colisión.
Otro testigo, Paul Ferguson, contó por su parte que "hubo un destello y el helicóptero cayó al suelo". "Estalló y puede imaginarse usted el humo que salió de allí", explicó en los micrófonos de la
BBC.Los bomberos, que acudieron rápidamente al lugar junto a la policía y los servicios de ambulancias, indicaron que rescataron a un hombre de un coche en llamas, y apagaron las llamas.
El accidente se produjo en una hora de mucho tráfico cerca de uno de los grandes puentes que cruza el Támesis, y provocó severos trastornos en el tráfico rodado, así como el cierre temporal de las estaciones de autobús y de metro colindantes.
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