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Un informe redactado por la organización de derechos humanos Open Society Justice Initiative (OSJI) sostiene que al menos 54 países cooperaron en los secuestros, detenciones y torturas, ejecutados por la CIA tras los ataques del 11-S.

El extenso documento de 213 páginas preparado por la organización con sede en Nueva York pone al descubierto que más de una cuarta parte de los Gobiernos del mundo ofreció secretamente su apoyo a los servicios secretos estadounidenses, sin lo cual la CIA no habría podido operar su programa, según la OSJI.

"No cabe la menor duda de que altos funcionarios de la administración de (George) Bush son responsables por haber autorizado las violaciones de derechos humanos relacionadas con las detenciones secretas y entregas extraordinarias de personas, y la impunidad de que han disfrutado hasta la fecha sigue siendo motivo de gran preocupación", dice el informe.

«Las operaciones de detenciones secretas y entregas extraordinarias, elaboradas para llevarse a cabo secretamente fuera de Estados Unidos, no podrían hacerse realidad sin una participación activa de Gobiernos extranjeros»

"Pero la responsabilidad de estas violaciones no se agota en Estados Unidos. Las operaciones de detenciones secretas y entregas extraordinarias, elaboradas para llevarse a cabo secretamente fuera de Estados Unidos, no podrían hacerse realidad sin una participación activa de Gobiernos extranjeros. Estos Gobiernos también deben responder por ello".

Según la OSJI, el listado de esos Estados incluye países como Pakistán, Afganistán, Egipto y Jordania, donde existieron cárceles secretas donde se practicaron torturas durante varios años. Países como Irlanda, Islandia y Chipre son acusados de haber concedido una ayuda solapada al programa al permitir el uso de su espacio aéreo y sus aeropuertos en operaciones de entrega.

Canadá no solo permitió el uso de su espacio aéreo, sino que también proporcionó información sobre uno de sus ciudadanos, según el informe.

Muchos de los países de la lista son europeos. Alemania, España, Portugal y Austria están entre ellos, mientras que Francia, los Países Bajos y Hungría no. Georgia es acusada de haber participado en la entrega, mientras que Rusia no figura en la lista.

Algunos países, como Polonia, Lituania y Rumania, colaboraron albergando cárceles secretas en su territorio.

La publicación del informe parece haber sido programada para coincidir con las audiencias de aprobación de la candidatura de John Brennan, fijados para este jueves. Se prevé que Brennan, elegido por Barack Obama para encabezar la CIA sea interrogado sobre su presunta relación con las operaciones secretas y torturas durante los mandatos de Bush.