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El Gobierno italiano ha pedido a la Comisión Europea que no se renueve la autorización para el cultivo del maíz modificado genéticamente, de acuerdo con una carta enviada por la AFP el pasado jueves.

Se refiere la prohibición al maíz transgénico MON 810 de la multinacional Monsanto, uno de los dos únicos cultivos transgénicos autorizados para su cultivo en Europa, junta con la patata transgénica de la empresa alemana BASF. La renovación de la licencia se encuentra actualmente en una fase de moratoria, debido a las hostilidades y reticencias de buena parte de los Estados de la Unión Europea.

Ocho países, Alemania, Austria, Bulgaria, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Luxemburgo y Polonia, han prohibido los cultivos transgénicos en su territorio.

La solicitud de Italia a Bruselas dice que "se suspenda la autorización para el cultivo de las semillas del maíz MON 810 en todos los países de la UE", señalando riesgos ambientales. Bruselas permitió el cultivo del maíz MON 810 en 1998 por un período de 10 años y Monsanto presentó en 2007 una solicitud para su ampliación, pero de momento se mantiene sin que sea aprobada.