Xinhua se negó a reunirse con las mujeres que dicen haber recibido torturas horrendas en Masanjia. Ahora temen represalias de las autoridades por haber compartido sus historias
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© Hu Jia, TwitterEx víctimas de tortura en el campo femenino de trabajos Masanjia visitan al portavoz estatal Agencia de Noticias Xinhua, y a Xinhuanet para exigir una explicación de su publicación en un informe de funcionarios de Liaoning, que dijeron no hubo torturas en el campamento de Beijing, el 28 de abril de 2013.

Chinas, víctimas de tortura han enfrentado a Xinhua, órgano oficial de propaganda del régimen chino, sobre su publicación de un informe de funcionarios de Liaoning, que niegan que las reclusas estén siendo torturadas en un campo de trabajo al noreste del país llamado Masanjia.

Xinhua se negó a reunirse con las mujeres, que dicen que experimentaron torturas horrendas en Masanjia y ahora temen represalias de las autoridades por haber compartido sus historias.

Fuera de Masanjia, un informe de investigación de alrededor de 20.000 palabras, publicado por la revista china Lens, el 9 de abril, reveló el uso de tortura extrema e inhumana muy utilizada en las detenidas.

El informe se basó en el diario de la ex prisionera Liu Hua y ha sido ampliamente reproducido y citado tanto por los medios de China, como del extranjero. Pero al día siguiente, el Departamento de Propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) ordenó que todos los medios del continente chino y sitios web eliminaran las historias relacionadas.

El gobierno provincial de Liaoning inmediatamente emitió una declaración que llevaría a cabo una investigación.

El 19 de abril, Xinhua publicó un informe, en el que niega la tortura en Masanjia y dijo que los informes sobre ello habían sido "seriamente infundados".

El 27 y 28 de abril, más de una docena de ex detenidas y víctimas de tortura en el campo de trabajo Masanjia visitaron la sede de Xinhua en Beijing.

El grupo estuvo dirigido por Liu Hua de 51 años de edad, autora del diario sobre la tortura. Tres de las víctimas mencionadas en el diario, Wang Yuping, Lu Xiujan y Hao Wei también fueron.

Querían pedir una explicación a Xinhua del por qué habían publicado el informe de las autoridades de Liaoning, y darle a Xinhua la oportunidad de entrevistar a las víctimas y darles a conocer los hechos del caso.

Liu Hua dijo a La Gran Época, que más de una docena de las víctimas fueron a Xinhua el 27 de abril para hablar con alguien sobre su informe, pero ellos simplemente las ignoraron.

"El personal de Xinhua dijo que el informe no era de ellos, y nos dieron un número de Xinhuanet, [la versión en línea] y nos pidieron ir y hablar con ellos", dijo Liu.

Pero el supervisor y el personal de Xinhuanet tampoco quiso hablar con ellas. Les dijeron que la Agencia de Noticias Xinhua había pedido reportar la historia, por lo cual deberían volver allá.

Antes de que el grupo abandonara Xinhuanet, dijeron al personal sobre las torturas que habían sufrido en Masanjia y demandaron que cada una de ellas debería ser entrevistada, dijo Liu.

"Nos colgaron de la pared, atadas en el banco del tigre, encadenadas a la cama de la muerte, electrocutadas con porras eléctricas en nuestros senos y vaginas. Somos la prueba viviente de estas torturas", dijeron a Xinhuanet.

El grupo también exigió saber la cantidad de dinero que las autoridades de Liaoning pagaron a Xinhuanet para la publicación de sus informes, dijo Liu. Les dijeron que los jefes del equipo de investigación de Liaoning que participaron en la tortura son criminales. "Una vez, ellos fueron el director y gerente del campo de trabajo Masanjia", dijo Liu.

Nuevamente ignoradas

En la tarde del 28 de abril, el grupo volvió nuevamente a la Agencia de Noticias Xinhua y exigieron que su director saliera y lo explicara él mismo.

Liu Hua dijo que tres hombres y una mujer vinieron y se pararon fuera de la puerta por aproximadamente una hora. "Parecían una especie de oficiales. Les pedimos volver a investigar y verificar los hechos, pero no quería hablar con nosotras".

Desesperadas por conseguir un poco de atención, el grupo comenzó a gritar consignas en la puerta: "¡Abajo la corrupción! ¡Que salga el jefe de edición! ¡La Agencia de Noticias Xinhua es corrupta! ¿Qué cantidad de dinero te pagó Liaoning para que fabriques noticias falsas?"

A pesar de la presencia de la armada y policía regular, que intentaban tranquilizarlas, persistieron gritando: "Las víctimas queremos hablar con usted cara a cara. Estos grandes medios, ¿a quiénes hablan? Tememos por nuestras vidas, una vez que regresemos a Liaoning. Fuimos muy torturadas, y todavía das noticias falsas para que nos persigan más, ¿eres humano aún?"

En una entrevista por separado, Liu Hua dijo a NTD Televisión, que ahora su seguridad corre peligro. Después, una integrante del grupo, Chen Shenqun, aceptó una entrevista para un medio de Liaoning, entró un intruso a su casa y la agredió con una aguja punzante en el omóplato y en sus pechos.

La casa de Lu Xiujian ha sido ensombrecida por la policía, dijo, y Liu fue seguida por un hombre quien le tomó una fotografía el 1 de mayo.