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© Tannen Maury / EFEEn el sur de la ciudad de Oklahoma. Cientos de casas quedaron reducidas a un montón de escombros. Las carreteras parecen zonas de guerra, cubiertas de desechos como después de un bombardeo.
Aún sin conocer la cifra final de muertos que dejó el tornado que sacudió a la localidad de Moore, estado de Oklahoma (EE.UU.), se sabe desde ya que ha sido uno de los más fuertes y devastadores en la historia del país. Hasta el momento, se ha establecido que son 24 los fallecidos y 237 los heridos.

Lo concreto es que este tornado que azotó a Moore probablemente se ubicará entre los 10 más poderosos que se han registrado desde que existe una escala para medirlos. Sin embargo, lo más trágico para este poblado de 55 000 habitantes es que no es la primera vez que sucede.

En los últimos 14 años, esta misma ciudad ha sido sacudida en tres ocasiones por monstruosos tornados que la han dejado destruida en todas las ocasiones.

La primera de ellas fue el 3 de mayo de 1999 cuando el tornado EF5, el más fuerte de este escala, arrasó con medio poblado y dejó 46 muertos y 800 heridos. De acuerdo con el Servicio Nacional Meteorológico, el tornado de ese año fue uno de los más costosos de toda la historia con daños que superaron los USD 1000 millones.

Según este mismo centro, los vientos que se registraron ese día -más de 318 millas por hora- son los más altos que se han registrado sobre la faz de la tierra en toda la historia. Cuatro años después y cuando Moore apenas se recuperaba de la tragedia, otro tornado, esta vez de categoría EF4 volvió a sacudir la zona. En esa ocasión no hubo muertos pero sí cientos de heridos y millones en pérdidas materiales. Lo escalofriante de esta secuencia es que la trayectoria de los tornados en los tres incidentes fue casi idéntica.

"Es difícil creer que algo así pudiera suceder de nuevo en Moore. Pero como sucedió tras el 99 y el 2003 de este también saldremos adelante", dijo a la CNN la gobernadora del Estado, Mary Falin.

Pero no será fácil. Según Albert Ashwood, director del Departamento de Emergencias en Oklahoma, la destrucción que dejó el evento de este lunes podría ser aún peor que lo que se vio en el 1999 o el 2003.

Por el momento se habla de unas 24 personas muertas, entre ellos nueve niños, pero se teme que la cifra aumente con el paso de las horas. La destrucción, además, es extensiva pues el tornado arrancó de sus cimientos a cientos de viviendas en una área de al menos 6 kilómetros cuadrados. Los equipos de rescate continuaban ayer buscando frenéticamente supervivientes entre los escombros.

"Era un monstruo enorme, oscuro y aterrador". Con esas palabras Julie Jones, sobreviviente de 54 años, resumió ayer el paso del devastador tornado. Algunas personas están paradas ante lo que queda de sus casas, otras caminan como zombies, con la mirada perdida y el terror en los ojos.

El suburbio de Moore está en el centro de lo que se llama el "corredor de los tornados", una zona del país al oeste del río Mississippi entre el norte de Texas y Dakota del Sur cuyas condiciones meteorológicas, especialmente entre marzo y agosto, son propicias para la formación de tornados. En un año normal pueden registrarse hasta 600 tornados en esta zona, aunque muy pocos de ellos alcanzan las categorías EF4 o EF5 o golpean áreas densamente pobladas.
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© DesconocidoFenómeno poderoso
La mayoría de los tornados se producen en los estados de las grandes llanuras: Texas, Oklahoma, Kansas...

Con 1 200 tornados por año en promedio, Estados Unidos es el país con mayor frecuencia de ese tipo de fenómeno climático en el mundo.

El tornado que arrasó Moore fue clasificado como EF-4 en la escala de intensidad de los tornados, que va de 0 a 5, es decir con vientos de entre 260 y 320 km/h.

Los expertos estiman asimismo que es "muy difícil" asegurar si el cambio climático puede incrementar la ocurrencia o la potencia de los tornados.