El Frente Guasú, coalición de partidos de izquierda y organizaciones sociales paraguayas, calificó de gran paso la suspensión de tratativas oficiales con la criticada multinacional Río Tinto Alcán.

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La información, divulgada por el ministerio de Industria y Comercio, respondió a una petición del equipo del presidente electo, Horacio Cartes, quien reclamó la entrega inmediata de todos los documentos relacionados con esas negociaciones.

Pero, a la vez, satisface en principio la demanda que, desde hace tiempo, vienen planteando el Frente y otros sectores progresistas frente al intento del gobernante Federico Franco de imponer la instalación en el país de la transnacional canadiense.

El senador Hugo Ritcher, en nombre del Frente, recordó que ese es uno de los planteamientos hechos por la organización para poder iniciar un diálogo oficial con el Partido Colorado sobre temas en los cuales podrían coincidir en el Congreso de la nación.

Sin embargo, Ritcher alertó que es necesario estar atento a todo lo relacionado con Río Tinto pues aún falta información sobre eventuales decisiones para eliminar cualquier intento de la multinacional para mantener su presencia en Paraguay.

La administración de Franco impulsó durante todo el tiempo la aceptación de las condiciones impuestas por esa empresa para instalar una planta productora de aluminio en el país, entre ellas, el suministro de gran cantidad de energía a precios preferenciales.

También exige que el Gobierno asuma los gastos de las obras de acceso y adecuación de la zona donde esté la fábrica, hace caso omiso a las denuncias sobre los daños medioambienales y dará trabajo a un reducido número de paraguayos.

Río Tinto Alcán enfrenta diversas demandas en varios países por los daños ocasionados al medio ambiente y otros hechos perjudiciales a esos estados y numerosas manifestaciones y actos de protesta realizados el pasado año rechazaron sus proyectos en esta nación.