La trabajadora de 21 años de edad Morium Begum de Bangladesh, perdió a su bebé en el séptimo mes de embarazo, después de haber sido obligada a trabajar más de 100 horas semanales,, a pesar de encontrarse enferma y agotada en un taller de confección de prendas para Gap y Old Navy, a cambio de unos salarios de miseria.
De acuerdo con un Informe publicado el pasado jueves por el Instituto de Trabajo y Derechos Humanos, sucesos como el de Begum son comunes entre los 3750 trabajadores de Next Collections, que tiene fábricas en Ashulia, Bangladesh, en las afueras de Dhaka, donde los castigos, incluyendo incluso bofetadas y palizas, son algo rutinario. Las trabajadoras que se quedan embarazadas están expuestas a que sean despedidas o forzadas a seguir trabajando sin obtener un permiso de maternidad, y los salarios son de entre 20 a 24 centavos la hora.
Esta fábrica es propiedad del segundo mayor exportador de prendas de vestir de Bangladesh, Ha-Mim Group, que cuenta con 26 fábricas y 30.000 trabajadores bajo su dominio, y es conocida por romper todo intento de organización de los trabajadores. Estos abusos se producen en complicidad con los principales minoristas de Estados Unidos, que compran las prendas a estos talleres sin tener en cuenta las condiciones de trabajo, dice el Informe.
"Es imposible llevar una vida decente con estos salarios que estamos ganando, a costa de nuestra salud y mala vida" declara Zesmin Khatum, que estaba embarazada de seis meses cuando la administración de New Collections la despidió ilegalmente, negándola el permiso de maternidad, las indemnizaciones que le correspondieran y otros beneficios.
El Informe titulado "Gap y Old Navy en Bangladesh: engañando a los trabajadores más pobres del mundo", describe los numerosos abusos en las fábricas de New Collections, donde el 70% de las prendas producidas van a las tiendas de Gap y Old Navy.
"New Collections obliga a los trabajadores a jornadas de 14 a 17 horas durante los 7 días de la semana, siendo habituales más de 100 horas de trabajo semanales" se dice en el resumen ejecutivo. "Los trabajadores están visiblemente enfermos y cansados tras las largas horas y el exceso de trabajo. Los trabajadores viven en la miseria más absoluta en pequeñas chabolas. A la tercera semana del mes, la mayoría ya no tienen dinero para comer".Las historias trágicas son numerosas. Mazharul Islam describe que fue golpeado y amenazado de muerte cuando solicitó para su esposa un permiso de maternidad: "El director me dio una fuerte patada en la espalda dos o tres veces. Ordenó a un guarda de seguridad a que me golpease con un palo de caña. Pensé que iba a desmayarme".
Gap y otros minoristas permiten estos abusos, actuando con complicidad, negándose a la realización de auditorías internas, así como denunciar los abusos de los administradores de los talleres para encubrirlos.
Estas violaciones continúan a pesar de las denuncias, el aumento de las protestas por parte de los trabajadores de estos talleres, y a pesar de las promesas de reforma después del derrumbamiento de una fábrica de ropa el pasado mes de abril que mató a más de 1200 trabajadores e hirió a más de 2500, la mayoría de los cuales eran mujeres.
"¿Cuántas mujeres trabajadoras embarazadas tendrán que sufrir para que haya justicia en las fábricas de New Collections?", dice Begum.
Fuente Original: http://www.commondreams.org/headline/2013/10/04-2
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