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En el Reino Unido unos 2,3 millones de niños viven en la pobreza, y aunque esa es, por supuesto, una mala noticia, lo más grave es que dos tercios de ellos pertenecen a familias donde al menos un padre trabaja.

Eso significa que en este país europeo, con el sexto Producto Interno Bruto (PIB) más alto del mundo, algo no está funcionado bien en el mecanismo, según el cual trabajar es la vía de los ciudadanos para obtener un sustento digno.

"El problema es que pese a tener una ocupación laboral, muchos padres sencillamente no obtienen la remuneración suficiente para salir de la pobreza", indicó el primer informe elaborado por la Comisión sobre pobreza infantil y movilidad social, instituida por el Gobierno.

De acuerdo con el presidente de la comisión, Alan Milburn, alrededor de cinco millones de británicos, principalmente mujeres, reciben ingresos por debajo del salario mínimo.
"Son gente que están haciendo las cosas bien, van a trabajar para mantenerse por sí solos, protegen a sus familias, son luchadores y no unos holgazanes, sin embargo, son a menudo los olvidados del Reino Unido, y creo que necesitan urgentemente un nuevo acuerdo", argumentó en declaraciones a la prensa.
El informe, elaborado tras una investigación de nueve meses, ha generado polémica en el país y suscitado varios pronunciamientos, incluso del viceprimer ministro, Nick Clegg.

En un artículo publicado en el diario Telegraph, Clegg abordó con especial énfasis los problemas de la movilidad social, la cual se refiere a la posibilidad de cada persona de mejorar sus estándares de vida a partir del trabajo y esfuerzo propios.
"La movilidad social es también el deseo de cada padre de que su hijo sea mejor que ellos. Ciertamente, existe miedo en el país de que la crisis haya marcado el fin de un siglo de progreso en el que cada generación vivió mejor que la anterior", señaló.
Por su parte, Enver Solomon, funcionario de la Oficina Nacional de la Infancia, consideró el informe un llamado de atención para todos los partidos políticos en torno al hecho de que la nación vive una dramática polarización entre ricos y pobres.

En tanto, la oposición laborista no perdió la oportunidad de atacar al gobierno conservador y la secretaria en la sombra de Trabajo y Pensión, Rachel Reeves, señaló al respecto:
"El poderoso informe muestra cómo los niveles de vida de las familias comunes son exprimidos y las divisiones sociales se profundizan a causa de de un gobierno cuyas decisiones se dirigen a poner en primer lugar a unos pocos privilegiados".

Pobreza infantil y desmpleo juvenil: Cifras alarmantes


Además de que la mayoría de los niños pobres tiene al menos un padre trabajador, se trata de un empleo a tiempo completo en el 75 por ciento de los casos, indicó el informe, pese a lo cual esas familias siguen viviendo en la pobreza.

Igualmente, agregó, desde 2010 hasta la actualidad creció en 275 mil la cantidad de menores que viven en absoluta miseria.

A la luz de estas cifras, la comisión aconsejó al gobierno británico que puede despedirse de la metra trazada de eliminar la pobreza infantil para 2020.

El documento vaticinó que ese objetivo no será alcanzado por un margen considerable, el cual puede llegar a ser de dos millones de niños pobres.

Por otro lado, la comisión también alertó sobre el problema del desempleo juvenil, aunque a nivel global la cantidad de desocupados ha disminuido.

Actualmente, casi un millón de jóvenes británicos de entre 16 y 24 años están desempleados, lo que representa el 40 por ciento del total de las personas sin ocupación laboral.

Casi la mitad de estos muchachos ha estado desempleado por seis meses o más, agregó el informe.

La situación de pobreza en la infancia y las pocas posibilidades de acceder al mercado laboral en la juventud son dos indicadores que marcan los problemas de movilidad social en el Reino Unido, otro asunto sobre el cual advirtió la Comisión.
"Muchos padres temen que cuando sus hijos crezcan, tengan estándares de vida más bajos de los que ellos han tenido", precisó.
Sobre la actuación oficial de cara a este panorama, el documento estima que el Gobierno ha reaccionado de forma muy lenta.
"Aunque vemos esfuerzos considerables para hacer de este un país más justo, no creemos el nivel de ese esfuerzo sea suficiente frente a las necesidades reales", apuntó.

La Comisión propone, el gobierno ¿actúa?


La lista de recomendaciones formuladas a partir de la investigación es extensa, y se concentra principalmente en tres aspectos.

En primer lugar, apunta a poner fin al desempleo juvenil mediante estrategias como elevar las oportunidades de preparación profesional y de obtener mejores salarios.

Asimismo, propuso impulsar una subida del salario mínimo como manera de hacer frente a la pobreza de los trabajadores, un asunto también concerniente a los empleadores.

Por último, sugirió ofrecer mejores servicios de orientación profesional, proporcionar incentivos a los profesores de escuelas con mayores dificultades y brindar ayuda a las familias de ingresos más bajos.
"Tal como el Gobierno se ha enfocado en reducir el déficit financiero del país -resume el informe- ahora es necesario redoblar esfuerzos para reducir nuestro déficit de justicia".
¿y qué opina el ejecutivo sobre el asunto? El viceprimer ministro británico aceptó en el inicio de su artículo que las cifras mostradas son alarmantes e indican cuánto trabajo queda por hacer.

Sin embargo, su discurso poco a poco se tornó defensivo en evasión de responsabilidades, y cayó en la tradicional disputa política entre gabinete y oposición.

Yo acusó a la oposición laborista, afirmó, de haber dilapidado durante sus años en el poder la era de oro de nuestro país y "fue al llegar al Gobierno cuando me di cuenta de este fenómeno".
"Nuestra coalición ha enfrentado momento difíciles, y no obstante ha hecho mucho más para resolver estos problemas de largo plazo y para construir una sociedad más abierta que lo realizado por los laboristas cuando gobernaron en momentos de plenitud", increpó.
Mientras laboristas y conservadores discuten sobre culpables, el Reino Unido sigue siendo el sexto país con mayor PIB del planeta, y el hogar de 2,3 millones de niños pobres.

Fuente: Prensa Latina