Por ejemplo, en el último artículo que publicamos al respecto: El error más gordo de la historia de la nutrición: La lucha contra la grasa animal, algunos lectores comentaron como sigue:
"..ni me gasto en leer esta tonteria...."
"Me parece a mi que esa página tiene como norma ir contra todo es una manera de llamar la atención y así tener muchas visitas y porque no pueden estar financiados por alguien con intereses encontrados Señales publican muchas noticias de esas páginas cosa que personalmente cada vez os leo menos"O bien...
"¿Este artículo lo estará pagando alguna trans-nacional de mucho poder???"Es irónico que mencionen eso último, ya que, al contrario de lo que plantea, las grasas saturadas de origen animal, justamente, no traen muchos beneficios a las multinacionales, ya que, para obtener buenas grasas saturadas, se debe optar por animales salvajes, idealmente, o criados con nada más que pasto, o su alimento natural, es decir, lo que naturalmente deberían comer, y no los granos y balanceados a base de maíz o soja que generan billones de ganancias para las grandes industrias multinacionales.
No se trata de alimentarse de animales criados en granjas industriales, que no ven la luz, que están repletos de antibióticos/hormonas y que viven en su propio excremento, por lo que también están repletos de enfermedades derivadas de bacterias como la E. Coli (ver documental Comida S.A.). Más bien se trata de apoyar a los pequeños productores que todavía crían a sus animales al aire libre, los dejan pastar naturalmente y no les inyectan hormonas y demás cosas para que engorden desproporcionadamente. La carne y la grasa de estos animales industriales, a parte tener muchas sustancias potencialmente tóxicas, no tienen mucho valor nutritivo como la carne de animales que viven de manera más natural.
Por otro lado, es nuestra dependencia a los carbohidratos lo que nos mantiene más atados a la industria agro - alimenticia - farmacéutica - psiquiátrica. En primer lugar, el consumo de carbohidratos es una forma de combustible para el cuerpo muy poco eficiente que nos mantiene en constante búsqueda de más y más, todo el tiempo, porque se gasta rápido y, el cuerpo acostumbrado, al no saber que posee otras fuentes de energía, exige más y más para que podamos seguir andando. Lo que lleva a que compremos más y más todo el tiempo: granos (trigo, maíz, arroz, soja, etc), azúcar y todo tipo de 'snacks' basados en los mismos ingredientes. Casualmente, éstos son los alimentos que más se cultivan en el mundo y que más daño causan a nivel medioambiental, social y sanitario.
Citando un Enfoque Sott:
"Nora Gedgaudas, autora de Primal Body, Primal Mind, compara la quema de carbohidratos a la quema de cientos de hojas de papel. Este sistema hace que la chimenea (nuestro cuerpo) funcione razonablemente bien, pero no es lo más económico. La cetosis (quema de grasas), a su vez, es equivalente a quemar un tronco. Ambos hacen funcionar la chimenea, pero la segunda es más eficiente y económica a largo plazo. También es menos agotadora para el cuerpo: cuando quema grasa, el cuerpo ya no está en constante corte de energía y ya no es necesario realimentarlo cada dos horas. Se acaban las ansias de las 10h y el corte de energía de las 17h, síntomas de que el azúcar en la sangre cae y falta."Además, los componentes adictivos del trigo, la leche y el azúcar ayudan a que seamos aún más dependientes de esta industria y la agricultura (actividad más que destructiva para el planeta Tierra y, para nosotros también, por ende). Desde Sott, muchas veces hemos publicado artículos referentes a los efectos nocivos que tuvo la agricultura para la humanidad y el planeta que habitamos.La dieta paleolítica revisada
En otro Enfoque Sott sobre el tema encontramos:
"Contrariamente a la creencia popular sostenida por muchos antropólogos de que la agricultura es uno de los logros más grandiosos de la humanidad, hay evidencia creciente que sugiere que la raza humana, en realidad, se estableció en el camino de la auto-destrucción cuando se abrazó a las sociedades agrarias.Y, como dice Lyerre Keith, en su excelente libro "El mito vegetariano"
La imagen que emerge hoy en día es que el cambio de la cacería y recolección ocurrió de manera repentina y fue seguido por una caída aguda en la expectativa de vida. Huesos antiguos de humanos encontrados en varias capas de los sitios arqueológicos, datados desde los inicios de la adopción de la agricultura, revelan la prevalencia incrementada de enfermedades y un número menor de personas ancianas. Durante siglos después de la adopción de la agricultura, estos huesos también nos cuentan historias de un número mayor de muertes violentas cuando son comparados con los restos de huesos de sociedades pre-agrarias de cazadores y recolectores."
- Zoran D. Jankovic, DVM
Paraíso perdido
"La verdad es que la agricultura es lo más destructivo que los humanos han hecho al planeta, y más de lo mismo no va a salvarnos. [...]Otros artículos sobre el tema, los pueden leer aquí:
Y la agricultura no es realmente una guerra ya que los bosques y pantanos y praderas, la lluvia, el suelo, el aire, no pueden devolver el golpe. La agricultura es realmente más como una limpieza étnica, arrasando a los habitantes originales para que los invasores puedan hacerse con la tierra. Es una limpieza biológica, un biocidio. ... No es pacífico. No es sustentable. Y cada pequeña porción de alimento está cargada de muerte.
Ya no hay espacio para que el búfalo rumie. Solo hay maíz, trigo y soja. Prácticamente los únicos animales que escaparon a la limpieza biológica de los agriculturalistas son pequeños animales como ratones y conejos, y miles de millones de ellos mueren gracias a la maquinaria de cosecha año tras año. A menos que andes por allí con una guadaña, no olvides sumarlo al número de muertes de tu comida vegetariana. Ellos cuentan, y murieron por tu comida...
Suelo, especies, ríos. Esa es la muerte en tu comida. La agricultura es carnívora: lo que come son ecosistemas, y los ingiere enteros.
- Lyerre Keith
El mito vegetariano
Sumándose a todo esto, vienen las enfermedades asociadas al consumo de carbohidratos, desde que éste aumenta con la adopción de la agricultura y el consumo de granos, una vez más. Y, a medida que vamos acercándonos a nuestros tiempos, todos los carbohidratos refinados y los componentes sintéticos, aditivos, que posee la comida hoy en día. Además, pesticidas de todo tipo utilizados en la agricultura que llegan a nuestros cuerpos... un cóctel de sustancias que te aseguran un gran gasto en salud, es decir, una inmensa ganancia para la Big Pharma. Y los efectos psicológicos asociados al gluten encontrado en los granos y otros alimentos, o los aditivos agregados a la comida industrializada, o los pesticidas que tienen la característica de ser disruptores endocrinos, son la clave para la continuidad de la psiquiatría (industria de la muerte).
Así, el hecho de quemar carbohidratos como principal fuente de energía, es, definitivamente, promovido por las grandes industrias (Agro-alimentaria, farmacéutica-psiquiátrica, etc) Esto se puede observar claramente con el nivel de programación mental que se ve en los comentarios que nos dejan muchos, y en todas partes, de que las grasas son malísimas y que hay que comer cereales, por ejemplo (gran legado de la pirámide de alimentos creada por la FAO - la organización de AGRICULTURA y alimentos de EE.UU. - que claramente no nos indica lo que es saludable para nosotros sino lo que es rentable para ellos, para las grandes industrias.
Evolución humana y grasas saturadas
Agregando otro aspecto sobre el tema, un comentario dice con razón:
"Si los abuelos no hubieran comido eso no estariamos aqui!!!"Hubo una época en la que las enfermedades cardiovasculares, autoinmunes, la obesidad y las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer eran la excepción, no la norma. Somos seres humanos con funciones cognitivas superiores gracias a una dieta rica en grasas y proteínas animales. Desde que la humanidad ha adoptado una dieta rica en carbohidratos, aberrante para su fisiología, la salud no ha hecho más que empeorar. Nunca se ha visto tan mala calidad de vida y salud en la historia de la humanidad como la que se está viendo ahora. Ahora terminar una vida, si se le puede llamar vida, con enfermedades neurodegenerativas es considerado "normal". No es difícil de imaginar la reacción de nuestros ancestros a esta chocante realidad: La enfermedad de Alzheimer aumentará en un 85 por ciento en las próximas dos décadas. Cada 7 segundos surge en el mundo un nuevo caso de demencia. Esto es totalmente inaceptable para una enfermedad que se puede prevenir con una dieta acorde a lo que nuestra fisiología, cuerpo y cerebro necesita: grasas animales.
Muchos académicos están de acuerdo en que las grasas saturadas y la carne cumplieron un rol fundamental en nuestra evolución. Desde el tamaño de nuestros intestinos y nuestros cerebros, así como las funciones metabólicas óptimas necesarias para alimentar energéticamente a nuestro cerebro, evidencian que la cetosis (metabolismo a base de grasas) es el estado fisiológico natural y óptimo para el ser humano.
En un artículo publicado en la versión en inglés de Sott, Barry Groves, PhD dice:
Cerca de la mitad de nuestro cerebro y sistema nervioso está compuesto por ácidos complejos de cadena larga, ácidos grasos. Estos también se utilizan en las paredes de nuestros vasos sanguíneos. Sin ellos no podemos desarrollarnos con normalidad. Estos ácidos grasos no se producen en las plantas, a pesar de que sí producen ácidos grasos de tipo más simple. Aquí es donde entran los herbívoros que comen plantas. Durante el año, los herbívoros convierten los ácidos grasos simples que se encuentran en las hierbas y semillas en [ácidos grasos] intermedios, más complejos. Al comer a los herbívoros podemos convertir sus reservas de estos ácidos grasos en los que necesitamos.Y algo muy llamativo acerca de la evolución y el tamaño de nuestro cerebro es que el mismo se está reduciendo en tamaño, nada más y nada menos que desde hace unos 10.000 - 5.000 años - coincidentemente, cuando la práctica de la agricultura se extiende a lo largo del planeta.
[...]
Una proporción creciente de carne en la dieta, obviamente, han proporcionado más proteína animal, tal vez un factor relacionado con el aumento en la estatura que parece haber acompañado a la transición de los Australopitecus a través del Homo habilis al Homo erectus.
Sin embargo, una mayor disponibilidad de la grasa animal fue probablemente una alteración dietética más importante. Herramientas de piedra bruta permitieron que los primeros seres humanos rompan los huesos permitiéndoles el acceso al cerebro y la médula grasas procedentes de una amplia gama de animales obtenidos mediante carroña o la caza. Estas y otras grasas de animales muertos fueron probablemente tan apreciados por los primeros homínidos como son por los humanos cazadores-recolectores modernos.
[...]
Nuestro cerebro es considerablemente más grande que la de cualquier simio. Mirando hacia atrás en los registros fósiles de los primeros homínidos hasta el hombre moderno, vemos un aumento notable en el tamaño del cerebro de 375-550 ml en los tiempos del Australopithecus, a 500 a 800 ml en el Homo habilis, 775-1,225 ml en el Homo erectus, y 1350 cc en los humanos modernos (Homo sapiens). Aunque todavía hay especulaciones acerca de por qué esto pudo haber ocurrido, este aumento en el tamaño del cerebro no podría haber sido apoyado fisiológicamente sin un aumento de la ingesta de ácidos grasos de cadena larga pre-formados que son un componente esencial en la formación del tejido cerebral. Eso nunca se habría producido si nuestros antepasados no hubieran comido carne - con su grasa. La leche materna humana contiene los ácidos grasos necesarios para el desarrollo de un cerebro grande, la leche de vaca no. No es casualidad que, en términos relativos, nuestro cerebro es unas 50 veces mayor que el de una vaca.
En el mismo artículo citado más arriba, se lee:
Nuestros cerebros están cada vez más pequeñosPara más información al respecto:
Con un pequeño intestino, con el que absorber todos los nutrientes y la energía que nuestro cuerpo necesita, una dieta moderna baja en calorías, baja en grasas, rica en fibra, basada en vegetales es lamentablemente inadecuada como fuente de energía para nuestro sistema ávido de energía para funcionar con la máxima eficiencia. Esta deficiencia ha comenzado a mostrarse.
Desde el advenimiento de la agricultura , ha habido una tendencia preocupante, ya que nuestros cerebros han disminuido en tamaño. Un riguroso análisis recientemente actualizado de los cambios en el tamaño del cerebro humano descubrió que el tamaño del cerebro de nuestros antepasados llegó a su apogeo con los primeros humanos anatómicamente modernos de hace aproximadamente 90.000 años. Eso luego se mantuvo bastante constante durante otros 60.000 años. En los próximos 20.000 años se produjo una ligera disminución en el tamaño del cerebro de un 3%. Es desde el advenimiento de la agricultura hace unos 10.000 años, sin embargo, que la disminución se ha acelerado de manera significativa, por lo que ahora nuestros cerebros son un 8% más pequeños.
Esto sugiere algún tipo de deficiencia histórica reciente en algún aspecto de la nutrición humana en general. El cambio en la dieta más evidente y de mayor alcance en los últimos 10.000 años es, por supuesto, la enorme disminución en el consumo de alimentos altos en energía y grasas, de origen animal, que formaban probablemente más del 90 % de la dieta, a un mínimo de 10% en la actualidad, junto con un gran aumento en el consumo de granos con densidad energética menor. Este patrón persiste, incluso se aboga hoy: es la base de nuestra así llamada dieta "saludable" .
Con todo esto sobre la mesa y volviendo al planteamiento inicial sobre lo que las corporaciones multinacionales y las instituciones gubernamentales oficiales promueven como dieta "saludable", es difícil no plantearse la siguiente pregunta ¿Están promoviendo todo eso para hacernos cada vez más tontos y por lo tanto condicionarnos más fácilmente? Si bien gran parte de todo este conglomerado de inter-beneficios entre distintas áreas de la industria se explica con los beneficios que obtienen (la industria alimentaria responde a los intereses de la agricultura y a su vez nos enferma dando beneficios a la industria médica), lo que aquí vemos parece incluir la 'estupidización' masiva de la humanidad, para que, combinando la propaganda y desinformación dada a través de los medios de comunicación, seamos cada vez más incapaces de pensar, analizar, reflexionar y por lo tanto cuestionar el status quo. Así también, se hace más difícil que como humanidad podamos usar nuestras funciones cognitivas para observar y comprender nuestra realidad y, crear formas de vivir humanamente haciendo uso de nuestra creatividad (característica principal del Homo sapiens que requiere un funcionamiento óptimo de nuestras facultades cognitivas).
Es por eso que pasar del consumo de carbohidratos como principal fuente de energía, al consumo de grasas saludables, pasando de la glucólisis a la cetosis, no solo nos trae numerosos beneficios en términos de salud y bienestar, sino también constituye una elección de dejar de depender y apoyar a estas grandes industrias colaborando con y creando modelos mucho más saludables, sostenibles y, que, en última instancia, son mejores para los seres humanos y el resto de los seres vivos con quienes compartimos el planeta.
"Por lo tanto podemos ver que abastecernos de grasas de buena calidad, ganado alimentado con pasto o aves que no sean de corral sino 'caseras y que caminen sueltas', si bien es cada vez más difícil, es esencial si queremos escaparnos de la soga que la agricultura ha atado alrededor de nuestro cuellos.
Solamente podemos esperar que en los próximos años veamos más movimientos que se alejen de la industrialización y el aumento de intentos de crear comunidades basadas en valores humanos verdaderos; comunidades que no solo curarán a los humanos involucionados, sino también intentarán sanar nuestro medio ambiente.
La única pregunta que permanece es si tenemos suficiente tiempo para intentarlo y recrear el paraíso que una vez se perdió."
- Zoran D. Jankovic, DVM
Paraíso perdido
Comentarios del Lector
Nada más que decir.
Un artículo que miente descaradamente en algunos aspectos, deforma en otros y aspira a manipular la información para dar credibilidad a ciertos razonamientos que de otra forma serían... indigeribles.
Un aspecto que parece que TODO el mundo olvida es que la carne no esta dentro de la dieta habitual de las personas desde hace muchos miles de años. Los justos para que ahora nuestro sistema digestivo este perfectamente adaptado a conseguir la energía necesaria de los hidratos de carbono.
Otro aspecto que en este artículo se obvia es que NADIE dice que comer grasas animales sea malo. Lo que se dice es que comer grasas animales en exceso, llevar una vida sedentaria y no practicar deporte y llevar una alimentación desequilibrada ES MALO.
Las grasas animales no son malas de por sí. Como tampoco lo es ningún alimento, salvo que se acompañe con cantidades ingentes de cianuro. Es la cantidad de ese alimento lo que puede llegar a ser perjudicial. Comer manzanas es bueno. Alimentarse exclusivamente de manzanas, NO. Comer carne y por tanto grasas animales no es malo. Comer exclusivamente carne, todos los días y no tener hábitos de vida saludable es una manera segura de tener un puesto en el cementerio de tu localidad.
Pero, dejando a un lado las obviedades, me gustaría señalar algunas cosas que he comentado con algún experto en la materia y también con otras personas, puesto que algunas cosas de la vida y de la alimentación tienen más que ver con el sentido común que con alimentarse como lo hacían en el Paleolítico.
Comer carne nunca ha sido parte de nuestra dieta. No lo era hace 2000 años. Y tampoco lo era hace 5000 años.¿por qué tendría que serlo AHORA? No importa lo que nuestros antepasados hayan hecho hace milenios, lo que importa es que hace tantos milenios o más QUE NO LO HACEMOS. La carne hace milenios que no forma parte habitual de la dieta. Cuando la Humanidad decidió hacerse sedentaria hace muchos miles de años, la carne dejó de ser un alimento principal, y esta por ver si antes de eso lo era. Era parte importante de la alimentación paleolítica, pero no lo único que comían. La pesca también era importante en muchas zonas, y era infinitamente menos arriesgado y mucho más productivo pescar que cazar. La pesca era muy importante. Y la recolección de frutas y bayas. El hombre fue hervíboro antes que omnívoro. El hombre aprendió a comer carne y vió que podía sacar muchos recursos energéticos de la carne. Si la cosa es remontarnos al pasado para ver cual era la alimentación primitiva, de hecho es probable que los primates de los que descendemos, o mejor dicho, los antepasados de estos tuvieran una alimentación parecida a la de los gorilas (fruta, vegetales y algunos insectos).
Durante un período de tiempo relativamente corto fuimos cazadores y comimos carne, que no era la base de la dieta, sino que era un complemento más. Y se cazaba tanto por la carne como por el resto de lo que se aprovechaba del animal, los huesos para elaborar agujas (y muchos otras herramientas) con las que tejer redes de pesca o coser las pieles, que curtidas servían para el abrigo y otros menesteres. Así que afirmar que la carne era la base de la dieta paleolítica es aventurado, y no se puede confirmar.
Cuando la humanidad se hizo sedentaria, consumir carne no sólo no era necesario, sino que en todas partes se transformó en un lujo. Los agricultores rara vez comían carne. O nunca en todas sus vidas. Y la mayor parte de la población tampoco. En ninguna parte. Ha sido con el siglo XX (muy avanzado ya) cuando el consumo de carne se ha disparado, es decir, comer carne es algo de apenas unas decenas de años. Y si el consumo de carne no esta sentando bien a la población es porque también ha venido acompañado de un cambio radical en nuestro modo de vida y de trabajo, concentrados en grandes núcleos urbanos, sin costumbre de hacer ejercicio, al contrario que durante todos los milenios anteriores, donde la población era mayoritariamente rural.
Así que en realidad la alimentación tradicional a la que el hombre se ha acostumbrado es a comer cereales, hortalizas, verduras, y carne. Y lo que ha pasado es que el consumo de carne, debido al aumento de la calidad de vida (poder adquisitivo) ha dejado de ser un producto para gente pudiente y se ha MASIFICADO. Y lo que ha sucedido es que la gente come más carne de la que necesita, puesto que la demanda energética de una persona hoy en día no es ni mucho menos la de una persona del Paleolítico y tampoco la de una persona de hace 2000 años. Así que, de nuevo, no se trata de si la carne es MALA. Todos sabemos que NO ES MALA, y sabemos que la culpa de las enfermedades cardiovasculares que produce la ingesta excesiva de grasa sin una demanda energética que la queme rápidamente es el consumo sin control y masivo de carne roja. Los partidarios de la dieta paleolítica mantienen que lo que se comía era principalmente la GRASA, no la carne. Así que mantener que comer carne actualmente es igual de bueno que lo que hacían los humanos paleolíticos sólo sería sostenible si los humanos de ahora viviéramos exactamente bajo las mismas condiciones. Porque recordemos que como animales, son las condiciones las que determinan nuestro modo de alimentarnos. Si en el paleolítico se alimentaban así no era porque fuera lo MEJOR para el ser humano pretérito o presente, sino lo mejor que el ser humano podía hacer en esas condiciones para SOBREVIVIR, que NO ES NI REMOTAMENTE LA MISMA COSA.
Así que por favor, no engañen ni confundan a la gente con estos artículos maniqueos. Lo que procede es darle al César lo que es del César y decir que comer carne no es ni bueno ni malo, sino que depende del estilo de vida que tenga la persona que la consume, y de la cantidad de carne que se consume. Cualquier razonamiento que no vaya en esta ñínea es RAZONAR FUERA DEL TIESTO.
Y por cierto, no veo en qué manera comer carne para hacernos organismos que obtengan energía por la cetosis puede ser SOSTENIBLE, teniendo en cuenta la cantida de litros de agua necesarios para obtener un solo kilogramo de carne (el agua es un recurso finito, y convendría aprovecharlo de manera eficiente, usar el agua para criar ganado es una manera poco eficiente de usarla). Y no sólo agua. ¿Qué cantidad de alimento necesita una res para llegar a adulta? ¿de donde se saca ese alimento? Las respuestas a esto nos hacen enfrentar un escenario como el actual donde se hacen crecer millones de cabezas de ganado al precio de usar miles y miles de hectáreas de terreno cultivable sólo para hacer crecer en ellos el alimento del ganado, más hectareas para hacer crecer a este ganado, el agua que salvaría millones de vidas humanas para darle de beber y eso tan sólo para producir comida que no va destinada a todos los seres humanos, sino solamente a aquellos que pueden pagarla, es decir, el Primer Mundo. Sin contar que el metano producido por el ganado mundial es uno de los principales agentes causantes del efecto invernadero y el cambio climático.
Así que la idea de volver (si es que alguna vez la tuvimos) a una dieta carnívora es TOTALMENTE ABSURDO.
El descubrimiento de la agricultura y el refinamiento de su técnica permiten producir alimento cuya eficiencia energética no es tan alta, pero nos permite poder conservarlo en una cantidad y unas condiciones imposibles de hacer con la carne. La carne era difícil de conservar, el grano no. Una zona de cultivo podía alimentar a una cantidad de población mucho mayor de lo que permitía la caza. La agricultura fue el paso necesario para poder aumentar nuestra densidad de población. Y fue el sedentarismo lo que hizo posible la cultura humana y su desarrollo.
Si bien es cierto de que algunas personas parecieran beneficiarse de algún consumo de carbohidratos, difícilmente se puede justificar una dieta rica en carbohidratos cuando la población mundial está plagada de diabetes, resistencia a la insulina, demencia, obesidad, enfermedades cardiovasculares, etc. Enfermedades que no existían cuando consumíamos una dieta rica en grasas animales y baja en carbohidratos.
Favorecer argumentos e información en base a sesgos no ayuda en nada a la catástrofe de salud en una población mundial que ha adoptado una dieta rica en carbohidratos. Si bien algunos se benefician del consumo de vegetales y verduras, difícilmente se puede elogiar los grandes resultados de la agricultura:
esclavitud, trabajo arduo, guerras, pestilencias.
Es más, como concluyen Greg Wadley & Angus Martin del Departamento de Zoología de la Universidad de Melbourne:
Orígenes de la agricultura: ¿Acaso surgió la civilización para darse una dosis?
[Enlace]
Hemos revisado la evidencia de varios campos de investigación que demuestra que los cereales y los productos lácteos tienen propiedades adictivas similares a las drogas, y hemos mostrado cómo estas propiedades pueden haber sido el incentivo para la adopción inicial de la agricultura. Sugerimos, además, que la ingesta constante de exorfinas (sustancias de naturaleza opiaceas resultante de la digestión de proteinas como el gluten y la caseina) facilitó cambios de comportamiento y el subsecuente crecimiento de la población, por el aumento de la tolerancia de las personas a: (a) vivir en condiciones sedentarias y concurridas, (b) dedicar esfuerzo en beneficio de personas sin ningún parentesco, y (c) jugar un papel subordinado en una vasta estructura social jerárquica.
En otras palabras, con la agricultura y su "mala leche" llegó la civilización tal y como la conocemos con su esclavitud, ejércitos, gobiernos, ricos y pobres, etc.
¿Cómo exactamente puede ser posible que la carne no haya estado en nuestra dieta hace millones de años si es que era lo más disponible y más eficiente en términos de energía gastada para obtenerla y energía recibida por su consumo?
Y ¿Podrías proporcionar alguna base para tus opiniones más que tu mera opinión?
Si hay algo en que los antropológogos, arqueólogos, etc. están de acuerdo es en que la dieta humana del período paleolítico (unos 2,5 millones de años), antes de la llegada de la agricultura, consistía, básicamente en carne y grasa... y algunos que otros vegetales y frutas SILVESTRES (no domesticados y alterados para que produzcan más almidones o azúcares). Esto se sabe, en parte por análisis de los restos humanos que se encuentran y en parte porque se sabe que estas humanos vivieron en un período glacial, por lo que los alimentos vegetales no eran tan disponibles en gran parte del planeta.
Otro factor es que los vegetales presentan muchos problemas para nuestra digestión y muchas veces requieren cocción para poder ser digeridos adecuadamente, así como para eliminar parte de los antinutrientes que poseen. Una vez más, desde la perspectiva evolutiva, los vegetales, al ser seres que no tienen la facilidad de moverse para protegerse de sus depredadores, tuvieron que desarrollar mecanismos de defensa como la producción de sustancias tóxicas para que algunos de sus depredadores al menos desistan de alimentarse de ellos. Es probable entonces que los humanos del período paleolítico evitaban el consumo de varios vegetales por éstos motivos. Y no lo digo yo nada más, lo dicen historiadores, antropólogos y otros "expertos"... Justamente, existe cierto debate, pero algunos de éstos "expertos" atribuyen una parte de lo que se llama "le revolución cognitiva" del período paleolítico, al hecho de que el ser humano comenzó a utilizar el fuego y a cocinar sus alimentos, lo que le permitía una digestión más fácil y por lo tanto, el cerebro podía consumir más energía para desarrollarse y funcionar mejor. Un cerebro grande como el nuestro, necesita mucha energía... claramente no podría desarrollarse si gastáramos toda la energía digiriendo vegetales, con sus fibras, antinutrientes y todo tipo de sustancias tóxicas.
Sobre la agricultura, tampoco hay mucha evidencia para lo que afirmas... Lo que muestra la evidencia es que a partir de que se inicia la misma, la calidad de vida del homo sapiens disminuye significativamente, hasta lo que vemos hoy en día. Los restos humanos de las sociedades post-agricultura, comparados con las sociedades humanas de cazadores-recolectores, muestran un aumento en las enfermedades de todo tipo, como todas las enfermedades infecciosas y hoy en día las llamadas "enfermedades de la civilización". También hay un aumento en la violencia y los enfrentamientos violentos entre diferentes pueblos, saqueos, destrucción, etc. Se estima que la tasa de violencia en esos tiempos iniciales de la agricultura, era del 25%, hoy en día, que estamos bastante mal, el porcentaje estimado es de 7%-15%. Sí, la agricultura permite un aumento de la población pero a qué precio. Más personas, pero infelices y enfermas... ¿Realmente la agricultura nos trajo avances?
Es bueno ver que algunas cosas nuevas se han desarrollado en todo este tiempo, sin duda... Pero a mi me parece que desde que inicia la agricultura, los "avances" se hacen para paliar los estragos que trajo la misma más que para innovar y CREAR realmente, salvo algunas excepciones. A todo esto se suma que la agricultura genera un terreno fértil para la explotación y las estructuras sociales muy estratificadas, las cuales permiten que individuos patológicos que disfrutan en estructuras así puedan jugar su juego y desviar aún más a la humanidad.