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Traducción por SOTT.net

¿Ha oído hablar de la Teoría Polivagal del Dr. Stephen Porges? La teoría, ya de 20 años, sustituye nuestras viejas nociones de cómo los sistemas nerviosos simpático (lucha/huida) y parasimpático (descanso y recuperación) ayudan a mantenernos en calma, alertas y seguros. El área cubierta por la Teoría Polivagal es enorme. Afecta la forma en que entendemos nuestro sistema nervioso, los sentidos, las emociones, el yo social y los comportamientos. Vemos diagnósticos como el autismo, el trastorno de la modulación sensorial, la personalidad borderline y otros, bajo una nueva luz.

La Teoría Polivagal afirma que el sistema nervioso utiliza una jerarquía de estrategias tanto para regularse a sí mismo como para mantenernos a salvo en frente al peligro. De hecho, todo es acerca de estar seguros.

Nuestra estrategia de nivel "más alto" es un mecanismo al que Porges llama compromiso social. Es un sistema fenomenal - que conecta los músculos sociales de la cara (ojos, boca y el oído medio) con el corazón. Usted sabía que su corazón cobró vida con la interacción social ¡Y es verdad! Este sistema se regula a través de una rama mielinizada del nervio vago. En términos evolutivos, esta es nuestra estrategia más evolucionada (única en los mamíferos) para mantenernos a salvo. La utilizamos todo el tiempo para aclarar los malentendidos, obtener ayuda, rogar por el perdón, y así sucesivamente.

El siguiente mecanismo o estrategia, es el de lucha o huida. Está regulado por el sistema nervioso simpático. Este sistema es nuestra estrategia de retirada cuando el compromiso social no se ajusta bien. (¡Piense en ver a alguien acercarse sigilosamente a usted!) Tenga en cuenta que la congelación no es una parte de la lucha o la huida.

Nuestra opción de congelación es primordial y es un vestigio de nuestro pasado reptil. La congelación es una gran estrategia para las tortugas y los lagartos, pero por lo general es una mala idea para los seres humanos - piense en el desmayo. Por lo tanto, generalmente la usamos en último lugar, cuando el compromiso social y la lucha/huida no nos resultan. Pero hay buenos usos para la congelación. Durante una lesión grave, nos apaga y apaga nuestro registro del dolor. También hacemos uso de ella durante las relaciones sexuales, y ayuda a las mujeres a regular el dolor y la respuesta al dolor durante el parto.

Ahora bien, estos sistemas parecen funcionar en tándem. El sistema de compromiso social pone freno a las otras estrategias (lucha, huida, congelación), manteniendo así nuestro corazón y cuerpo activos mientras nos desenvolvemos a través de una situación. El sistema de compromiso social dará a conocer los frenos para ejecutar una respuesta diferente al medio ambiente (por ejemplo, correr) si el compromiso no ayuda a ponernos en una situación segura.

¿Qué puede ir mal?

Queremos que nuestro sistema nervioso funcione mediante el compromiso social la mayor parte del tiempo. Es nuestra forma más evolucionada de ser. Es relajante y saludable, ya que permite que nuestro intestino y otros órganos hagan su trabajo sin interrupción.

Sin embargo, algunos de nosotros estamos programados desde una edad temprana a trabajar en un modo de lucha/huida. Piense en la gente que con sensibilidad sensorial que retrocede ante el sonido, el tacto, el olfato o el gusto. Piense en las personas con autismo (en este caso, la conexión entre el rostro y el corazón no está funcionando). Piense en las personas con personalidad borderline, depresión y quizás otros trastornos, también. Cuando no somos capaces de trabajar desde nuestra estrategia de compromiso social, entonces volvemos a una estrategia de lucha/huida modificada, que nos pone en alerta máxima. Si usamos mucho las estrategias de lucha/huida o de congelación, podemos terminar con problemas intestinales debido a que el intestino se detiene y deja de digerir los alimentos durante la activación de la lucha/huida.

La Teoría Polivagal ha ganado gran aceptación en los últimos años a medida que fragmentos de la misma se comprueban en los hallazgos de laboratorios. Desde un punto de vista psicológico, ésta nos proporciona una rica comprensión de la auto-regulación en el cuerpo. Desde un punto de vista del procesamiento sensorial, informa nuestra comprensión de la modulación sensorial.

Si no está familiarizado con el tema, eche un vistazo a los numerosos artículos en el sitio web del Dr.Porges. El artículo más exhaustivo es The Polyvagal Perspective, y se ha publicado aquí en el sitio de acceso público del NIH. Contiene las bases fisiológicas de la teoría, así como las perspectivas sobre el desarrollo, las emociones, los traumas y muchos otros temas. Hay un corto video aquí.

Conexión sensorial

Dos investigadores analizaron un marcador biológico del sistema de intercambio social, la arritmia sinusal respiratoria [RSA por sus siglas en inglés], en niños normales y en niños con problemas de modulación sensorial. La RSA es la medida de la fluctuación de alta frecuencia en el corazón entre los latidos del corazón. Es una ventana al sistema de intercambio social. Los investigadores encontraron que los niños con problemas de modulación sensorial tienen un menor nivel de RSA que sus compañeros, lo que significa que estos niños están mejor preparados para poner el freno a las estrategias sociales y, en su lugar, utilizar estrategias de lucha o huida.

Como parte del estudio, a los niños se les presentó (por turno) un desafío sensorial. Las sillas en las que estaban sentados se inclinaban hacia atrás de forma inesperada. El nivel de RSA fue monitoreado en cada niño durante todo el incidente. La RSA de los niños típicos cayó rápidamente y luego se mantuvo baja durante un corto tiempo. Los niños con pocas habilidades de modulación sensorial tuvieron una breve caída de la RSA y una recuperación rápida de su línea de base de RSA.

Esto implica que los niños con síntomas de modulación sensorial utilizan diferentes estrategias a las de sus pares para manejar situaciones relacionadas con la seguridad. En este momento, es difícil extraer mayores conclusiones, ya que no tenemos una ventana de fácil acceso al sistema de lucha/huida o al sistema de congelación. Con el tiempo, vamos a tener una mejor comprensión de éstos. El artículo se puede encontrar aquí.

Emociones

Tal vez el trabajo reciente más interesante que hace uso de la Teoría Polivagal es la obra de A. D. (Bud) Craig. Al mapear nuestras emociones, esto es lo que encontró. (Lea los detalles aquí.)

Las emociones surgen de sentimientos en nuestros órganos y entrañas. Los sentimientos son enviados a través del nervio vago a la Corteza Anterior Insular [AIC por sus siglas en inglés] en el cerebro. (Mucho sucede en el nervio vago - piense en él como un cable con un montón de cables esparcidos.) La AIC capta los sentimientos a través del tiempo y los almacena como instantáneas de sentimientos. Esta es nuestra memoria emocional de trabajo. Estos sentimientos son moldeados e integrados mediante el intercambio social para darnos una respuesta emocional al mundo que nos rodea, así como una estrategia que conduzca a la seguridad.

Piense en esto: me estoy relajando en una silla de salón en la playa. Me siento seguro. De repente, una pelota de playa me golpea. Mi instinto de lucha o huida la patea y el sistema nervioso simpático hace que se detenga todo lo que está pasando (por ejemplo, la digestión) en mis órganos y entrañas. El intestino pasa la sensación de paro como una "alarma" al cerebro. Esto se traduce en el cerebro al miedo y mi cuerpo se pone en movimiento. Me volteo rápidamente y veo que es una pelota y que un niño está cerca sonriéndome. Mi estrategia de compromiso social pone freno a mi respuesta de lucha/huida y también calma mi corazón. Sonrío al niño. Esto envía una sensación de alivio a mis entrañas y éstas, a su vez, envían una sensación "cálida" al AIC. Mi corazón todavía late con fuerza por la sorpresa, pero mi respuesta es guiada por la compasión.

En el escenario anterior, miramos específicamente una situación con un desafío a la seguridad. Pero, de hecho, nos pasamos gran parte de nuestro tiempo preocupándonos por la seguridad. A menos que esté completamente seguro, escuchando música tranquila en una habitación cerrada con llave, lo más probable es que tenga retos a la seguridad a los cuales responder. El reto puede ser del un libro de terror que estoy leyendo, o de la sensación de ansiedad que se siento cuando se me cae una cuchara al suelo. Casi cualquier actividad supondrá la interacción combinada de las diferentes estrategias. La conclusión: nos estamos ajustando constantemente para poder enfrentarnos al mundo. La Teoría Polivagal nos proporciona un vistazo a cómo funciona esto.

Esto es algo bastante complejo - y la teoría está todavía en proceso de cambio. Cambia con cada nuevo estudio que analiza las implicaciones de la Teoría Polivagal en nuestra respuesta al mundo. Va a afectar en gran medida la investigación en los meses y años venideros. Como mencioné al principio, la Teoría Polivagal añade una nueva dimensión a la forma en que vemos el autismo, problemas sensoriales y otros trastornos y, en mi opinión, va a informar nuestras intervenciones para los trastornos en una gran medida.

Referenciass:
  1. Porges, S. W. (2008, February). The Polyvagal Perspective. NIH Public Access, PMC1868418
  2. Schaaf, R. C., Benevides, T., Blanche, E. I., Brett-Green, B. A., Burke, J. P., Cohn, E.S., Koomar, J., Lane, S. J., Miller, L. J., May-Benson, T.A., Parham, D., Reynolds, S., Schoen, S. A. Parasympathetic Functions in children with sensory processing disorder. Front Integr Neurosci. 2010; 4: 4. Published online 2010 March 9. doi: 10.3389/fnint.2010.00004
  3. Craig, A. D. (2009). Emotional moments across time: A possible neural basis for time perception in the anterior insula. Philosophical Transactions of the Royal Society of London. 364,1933-1942.