Los fuertes temporales de las últimas semanas han arrastrado a las costas de Cantabria y Galicia miles de aves muertas, según informa la organización ecologista SEO/BirdLife.
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© SEO/BirdLifeAraos vivos recuperados en las costas del Cantábrico.
"La vida de las aves en alta mar es complicada y más aún para las especies con menos de un kilo de peso", señala la organización. En un solo día, han localizado dos centenares de aves marinas sin vida en las playas del Cantábrico y el golfo de Vizcaya.

La inspección, organizada por SEO/BirdLife el anterior sábado, contó con la ayuda de medio centenar de voluntarios que recorrieron 52 kilómetros de playas. De los ejemplares muertos, un 75% eran araos comunes y un 13% frailecillos atlánticos.
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© SEO/BirdLifeAves muertas encontradas en la playa de Somo (Cantabria).
En total, la organización recogió 4,6 aves muertas por kilómetro de playa, "que es un dato elevadísimo y nos da una idea de la magnitud del efecto de los temporales".

La organización francesa LPO también ha alertado de la aparición aves marinas en las playas del sur de Francia. Hasta el momento, estiman más 15.000 ejemplares muertos.

Posibilidad de recuperación

El continuo viento, la lluvia y el oleaje agotan la energía de las aves. Además, "estas extremas condiciones meteorológicas tampoco les permiten alimentarse, lo que complica aún más su supervivencia".

Una buena parte de las aves marinas varadas aparecen desnutridas y agotadas, pero con posibilidad de recuperación. Los centros de recuperación de fauna de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco han recogido cerca de 200 ejemplares vivos, apunta SEO/BirdLife. Gracias a los cuidados adecuados, la mayoría de estas aves han sido devueltas al mar.