Crimea
© AFPMientras tanto, el pueblo de Crimea festejaba su independencia tras el referéndum legal.
Ucrania se acercó ayer a la Unión Europea con la firma de un acuerdo de asociación al mismo tiempo que Rusia se anexionaba, de manera oficial, Crimea. El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, rubricó con los 28 jefes de Estado y de gobierno del bloque los capítulos políticos del acuerdo en el último día de una cumbre en Bruselas.

El pacto es el mismo que había renunciado a firmar el presidente ucraniano Víktor Yanukóvich en noviembre pasado, optando en cambio por estrechar sus lazos con Rusia. Ese vuelco provocó una ola de protestas que condujeron en febrero a la destitución del mandatario por el parlamento.

Con la firma de ayer, la UE espera enviar una señal de la solidaridad europea hacia Ucrania, tras haber alargado la víspera la lista de funcionarios sancionados por la secesión de Crimea.

Los mandatarios europeos declararon además en un comunicado estar "determinados" en firmar "pronto" las otras disposiciones de este convenio, esencialmente comerciales y financieras, probablemente antes de fin de año si Kiev logra un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La firma se produce cinco días después del referendo mediante el cual los habitantes de la península de Crimea decidieron, por abrumadora mayoría, separarse de Ucrania para integrarse a Rusia, en medio de la mayor confrontación entre el Este y el Oeste desde el desmembramiento de la URSS a inicios de los años 90.

El acuerdo coincide además con la ratificación unánime en la cámara alta del parlamento ruso, el Consejo de la Federación, del tratado de anexión de Crimea, bajo jurisdicción ucraniana desde 1954.

Aunque se trataba de un simple trámite, pues el texto entró en vigor el martes con la firma del presidente ruso Vladímir Putin, reafirma el desafío de Rusia a la comunidad internacional, que no reconoce esta anexión.

El gobierno ruso anunció asimismo que pedirá a Ucrania el reembolso de once mil millones de dólares, que le concedió en concepto de ventajas comerciales dentro del acuerdo de prolongación de la presencia de la flota rusa del mar Norte en Crimea, firmado en abril de 2010.

La UE prometió por su parte a Kiev el pasado 5 de marzo un paquete de ayuda de justo once millones de euros, la mayoría en préstamos a tasas bonificadas, de los que podría liberar los primeros mil 600 millones este año.

Yatseniuk instó a la Unión Europea (UE) a imponer sanciones económicas para frenar las ambiciones de Rusia tras la incorporación de Crimea.

La pérdida de esa península clave, ubicada en el Mar Negro, le ha costado a Ucrania "cientos de miles de millones de dólares", porque Moscú se apropió de todas sus infraestructuras, aseguró Yatseniuk.

En Viena, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) anunció que desplegará una misión inicial de cien observadores durante seis meses en Ucrania, después de que Moscú levantara sus objeciones.


Comentario: Como bien lo expresa Joe Quinn en su último artículo, es extraño que un gobierno interino, seleccionado por Estados Unidos, esté firmando tratados y convenios por doquier, con la UE, y el FMI. Las protestas en Kiev aumentaron tras la supuesta liberación ucraniana. ¿A nadie le resulta extraño? Suena más bien a un Golpe de Estado. Si los ucranianos realmente querían un voto democrático, tendrían que enfadarse ante el poder que se le ha otorgado a un gobierno que NO eligieron (las elecciones están previstas apenas para mayo).


Estados Unidos, "decepcionado"

El Departamento de Estado norteamericano expresó ayer su decepción porque el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, no se disculpó por describir al presidente de EU, Barack Obama, como débil.

"Estamos decepcionados por la falta de disculpa por los comentarios del ministro de Defensa Yaalon", dijo la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, en Washington.

La "imagen de Obama en el mundo es de debilidad", dijo Yaalon el martes en un discurso en la Universidad de Tel Aviv, donde se refirió a los acontecimientos en Medio Oriente, Ucrania y las relaciones con China.

El miércoles, el Departamento de Estado sostuvo que los comentarios "no fueron constructivos" y el jefe de la diplomacia, John Kerry, instó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a disculparse.

La radio israelí indicó el jueves que Yaalon llamó por teléfono a su par estadunidense Chuck Hagel y le explicó que no fue su intención expresar menosprecio o críticas a Estados Unidos. DPA/Washington