Obama
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Barack Obama vio considerablemente menguados sus ingresos el año pasado, hasta quedarse -unidos a los de su esposa- en el medio millón de dólares, lo que no le impide seguir siendo el presidente mejor pagado no solamente de su continente, sino del mundo entero. Su sueldo oficial -al que luego suma otros ingresos como los percibidos por ventas de sus libros- es de 34.000 dólares al mes, unos 24.500 euros. Un salario bastante superior al de la canciller alemana, Angela Merkel, a quien corresponden 20.000 euros mensuales por su cargo.

Bastante más por debajo en volumen de ingresos aparecen el resto de líderes europeos. El siguiente en la lista sería el irlandés Enda Kenny, con una retribución mensual de unos 16.800 euros. Tras él vendrían dos de los mandatarios más poderosos de la UE, el británico David Cameron y el francés François Hollande. Ambos tienen un sueldo similar que ronda los 14.800 euros al mes.

En una franja similar se sitúan también los jefes de Gobierno de Dinamarca, Holanda y Bélgica. La primera ministra danesa, HelleThonrning-Schmidt, percibe 13.000 euros al mes, mil más de los que recibe su homólogo holandés, Mark Rutte, y dos mil más que el belga Elio Di Rupo.

En el top ten de presidentes europeos mejor pagados estarían también Mateo Renzi y Mariano Rajoy. Renzi, que lleva menos de dos meses en el cargo en el que sucedió a Enrico Letta, percibe 10.385 euros al mes, cantidad muy superior a la del líder del Ejecutivo español, quien tiene que conformarse con los 6.515 euros que le asignaron los últimos Presupuestos Generales del Estado. El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, reconoce un salario oficial de 60.000 euros al año -5.000 al mes-, aunque en 2012 admitió que había ingresado 100.000.

El 'reinado' de Obama en este aspecto solo se vio amenazado en 2011, cuando la entonces primera ministra australiana,Julia Gillard, logró un aumento en su salario hasta alcanzar los 359.000 euros anuales. Los ingresos privados con los que el presidente norteamericano complementa sus honorarios le hacen quedar por encima aun hoy que las ventas de libros presentan caídas considerables. Por delante solo le quedan mandatarios de países pequeños y con regímenes fiscales especiales, como Hong Kong o Singapur. El jefe ejecutivo del primero percibe poco más de medio millón de dólares (371.000 euros) mientras que el primer ministro del segundo alcanza los dos millones de euros.

Muy por encima de otros americanos

Obama se mantiene también a la cabeza y con mucha diferencia de los mandatarios americanos mejor pagados. Tras él, aparece el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, con 18.500 euros de salario mensual, cuatro mil más que el tercero en discordia, el mexicano Enrique Peña Nieto.

Después aparecen la chilena Michelle Bachelet (10.803 euros al mes) y el uruguayo José Mújica (9.000), quien afirma que dona el 90% de su sueldo. La brasileña Dilma Rousseff y la argentina Cristina Fernández de Kirchner cobran 8.473 y 7.200 euros respectivamente. Lo mismo que Kirchner cobra el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

El mandatario americano con sueldo más bajo es Evo Morales, que se conforma con poco más de 1.500 euros al mes. La crisis ha hecho que muchos políticos se apliquen bajadas de sueldo y/o tengan gestos de austeridad como el que hoy ha dejado el británico David Cameron al llegar en un vuelo de bajo coste a Lanzarote con su familia. En una casa rural de esta isla canaria pasará el primer ministro de Reino Unido la Semana Santa.

España es uno de los lugares donde la clase política más ha notado el efecto de la mala situación económica. De los 91.282 euros al año que el presidente del Gobierno cobrada en 2009 se ha pasado a los poco más de 78.000 que contemplan los últimos Presupuestos Generales del Estado. El repunte de los indicadores llevó a Alemania a descongelar el sueldo de sus dirigentes en 2012, tras 12 años sin subirlo. En Italia, Enrico Letta prohibió que los miembros del Gobierno cobraran dos sueldos, algo en lo que fue aún más lejos su predecesor, Mario Monti, que se suprimió el salario tras suceder a Berlusconi en consideración con los ciudadanos a los que aplicó dolorosos ajustes. Todos ellos muy por detrás de los honorarios del líder mundial mejor pagado, Barack Obama.