Imagen
© Desconocido
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy a directivos de grandes empresas de su país boicotear el Foro Económico Internacional señalado para finales de mes en la ciudad rusa de San Petersburgo. El llamamiento forma parte del más reciente esfuerzo de la administración demócrata para intentar aislar a Moscú en represalia por su posición en torno a los sucesos en Ucrania.

Los líderes ejecutivos de las mayores corporaciones energéticas, financieras e industriales estadounidenses como Goldman Sachs, PepsiCo, Morgan Stanley, ConocoPhillips y Alcoa, han recibido llamadas de la Casa Blanca para que eviten su asistencia al evento, informó el diario The New York Times.

Al evento, la versión rusa del Foro Económico de Davos, Suiza, debe asistir el presidente Vladimir Putin.

La decisión del Ejecutivo estadounidense pone en una posición incómoda a los empresarios: si visitan el Foro podrían concitar en su contra la ira del presidente Obama y, si no lo hacen, se arriesgan a perder el mercado ruso que podrá ser ocupado por competidores europeos y asiáticos, subrayó el rotativo.

Añadió que algunas compañías tratan de hacer todo lo posible para evitar quedarse atrapadas en este campo de minas, por lo cual algunas como Boeing han decidido enviar a algunos ejecutivos de perfil bajo en vez de a los directores clave.

Días atrás, la administración Obama amplió a casi una treintena la lista de ciudadanos rusos sujetos a penalizaciones, entre quienes se incluyen políticos, funcionarios, empresarios y compañías como Gazprom y el banco Rossia.

Las sanciones están motivadas por la decisión del presidente Putin de apoyar los resultados del plebiscito celebrado en Crimea, en el que más del 97 por ciento de los ciudadanos de la otrora república autónoma ucraniana decidieron adherirse a Rusia, tras el golpe de Estado contra el gobierno del expresidente Víktor Yanukóvich.

La semana pasada el gobernante estadounidense amenazó al Kremlin con una nueva ronda de "severas sanciones adicionales" contra sectores específicos rusos si no llegan a realizarse las elecciones previstas en Ucrania el 25 de mayo.

Autoridades rusas denuncian que medios de información y gobiernos occidentales lideran una campaña de satanización en su contra tras el referendo de marzo en Crimea.

Moscú argumenta que potencias occidentales apoyaron el golpe de Estado de febrero y afirma que las autoridades impuestas en Kiev no han hecho nada para iniciar un proceso incluyente que involucre a todas las regiones de Ucrania y permita salir a esa nación de la aguda crisis política en que se encuentra.