El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se jactó de haber desafiado a los Estados Unidos construyendo colonias judías ilegales "con astucia y a la chita callando", según informa Noam Sheizaf en +972 Magazine.
El impresentable Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu
Preguntado sobre "las conversaciones de paz con los palestinos", Netanyahu respondió jocosamente: "Las conver... ¿qué?", haciendo que el público estallara en carcajadas.
Comentario: ¿Alguien puede decirnos dónde está la gracia?
© Desconocido
Según Sheizaf, las palabras de Netanyahu fueron subidas a la red por Akiva Lamm, un miembro del Likud de Kiryat Arba, una colonia judía ilegal construida en las inmediaciones de Hebrón. Sheizaf informa que Lamm formuló a Netanyahu una pregunta sobre la paralización de las actividades de construcción en su colonia ilegal, así como sobre la liberación de prisioneros en poder de Israel durante las negociaciones con los palestinos encabezadas por Estados Unidos. Esta fue la respuesta de Netanyahu, según la traducción de Sheizaf:
"Cuando accedí a mi segundo mandato como Primer Ministro fui convocado a Washington. 'Ni un solo ladrillo más', me dijeron [en referencia a la construcción de asentamientos ilegales en los territorios ocupados de Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental]. Me amenazaron específicamente: '¡Ni un solo ladrillo más!'. La presión de la comunidad internacional y de los estadounidenses era enorme. No creo que nadie en Israel haya sufrido nunca semejante presión. Y sin embargo, tras cinco años en el cargo hemos construido bastante más que 'un solo ladrillo'. Pero lo importante es hacer las cosas con astucia y a la chita callando, sin declaraciones incendiarias".Sheizaf relata que a continuación Netanyahu pasó a hablar de lo importante que es el apoyo de EEUU y de la excelente acogida que tuvieron sus discursos en el Congreso estadounidense. Eso le recordó a Lamm algunos comentarios similares realizados por Netanyahu hace 10 años, cuando explicó cómo se las arregló para manipular a la administración Clinton y desacreditar los acuerdos de Oslo.
"¿Creéis que me supone algún problema decir: 'Soy un héroe, soy fuerte, no me importa nada, ¿qué me importa lo que diga el mundo?'" No tengo ningún problema para decir eso, pero estaría mintiendo. Quien os hable de esa forma no merece ser primer ministro; es un populista. Eso no es ser un líder. Líder es el que sabe maniobrar para resistir a la presión internacional.
"Imaginad que estáis en la cima de una colina que domina el valle. Desde lo alto podeis ver todos los obstáculos que se extienden abajo - unos a la derecha, otros a la izquierda - y luego, cuando empezáis a descender, sabéis exactamente hacia dónde dirigir vuestros pasos para esquivar los obstáculos. Lo importante es que sigamos avanzando rectos hacia nuestra meta, aunque para ello unas veces tengamos que caminar hacia la derecha y otras hacia la izquierda".
¿Qué más se necesita para que el pueblo estadounidense despierte y se dé cuenta de que Israel no sólo está devorando los dólares de sus impuestos, tan trabajosamente ganados, para perpetrar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, sino que como agradecimiento se dedica además a escupirles en la cara y a jactarse de poner en ridículo a los EEUU?
Comentario: Puede que todo esto no sea más que propaganda para disimular los intereses comunes que tienen EE.UU. e Israel. O pueden ser simplemente los delirios de grandeza de un psicópata que quiere presumir ante su joven audiencia.