A partir del próximo otoño España, el Reino Unido e Italia incluirán en sus estimaciones del PIB los ingresos que aportan actividades ilegales como el tráfico de drogas o la prostitución. ¿Salvará esta polémica medida la economía europea?
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Según algunos cálculos preliminares, este cambio aportará al PIB español como mínimo 10.000 millones de euros, mientras que la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido cuantifica en 10.000 millones de libras (12.280 millones de euros) la contribución de estas actividades al PIB británico.

De este modo dichos países se suman a Estonia, Austria, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Noruega, que ya contabilizan la aportación de la prostitución y las distintas formas de tráfico ilegal de bienes y servicios a sus respectivas economías.

Grecia trató de implementar la medida en 2006, cuando el dinero procedente de la prostitución, las drogas y el lavado de dinero disparó el PIB en un 25% de la noche a la mañana. Pero entonces Bruselas rechazó las cifras revisadas.

No obstante, si en la teoría, por lo que parece, la llamada 'economía sumergida' puede traer a los países europeos grandes éxitos, algunos analistas advierten que en realidad es poco probable que la situación cambie para mejor teniendo en cuenta que los traficantes y proxenetas no son muy escrupulosos a la hora de pagar los impuestos, advierte 'Vesti Finance'.
"Esto no es una solución a la desaceleración económica de Europa. Si en su país las personas se ven obligadas a trabajar clandestinamente, no es una recuperación saludable", explicó Athanasios Vamvakidis, jefe de estrategia cambiaria en Europa del Bank of America-Merrill Lynch, a CNBC.
Además, expertos destacan que no se entiende muy bien el razonamiento de los legisladores que han apostado por algunos nichos de la economía sumergida ignorando otros.

Así, James Ashley, economista jefe de RBC Capital Markets, opina que es importante no obsesionarse con la inclusión de las actividades ilegales en las cuentas nacionales. "Es un elemento interesante, es un tema de conversación, pero las cosas más interesantes están en otra parte, en cambios más mundanos, que son, económicamente hablando, más importantes", concluye.