El parlamento israelí designó a su ex presidente Reuven Rivlin como próximo presidente de Israel. Rivlin asumirá su nuevo cargo el 23 de julio de 2014.
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Reuven Rivlin, décimo presidente de Israel.
Conocido por su carácter desenfadado, Reuven Rivlin no deja de ser un sionista convencido. Descendiente de una antigua familia asquenazí originaria de Lituania y vegetariano, el próximo presidente del Estado de Israel es partidario del Gran Israel - o sea, de la expansión, mediante la guerra, del actual Estado israelí sobre la mayor parte del Medio Oriente - además de ser hostil a la creación de un Estado palestino. Sin embargo, es también partidario del respeto de las reglas del derecho dentro del Estado hebreo.

Muy independiente, Reuven Rivlin se ha visto enfrentado desde hace tiempo al actual primer ministro Benyamin Netanyahu y es de público conocimiento que las relaciones entre estos dos personajes son, como mínimo, difíciles.


Comentario: uffff, suena a lo de siempre... dos figuras enfrentadas pero que en el fondo defienden lo mismo. La imagen de Netanyahu está deteriorada, así que lo mejor es sustituirle por alguien que parezca más tolerante de cara a la opinión pública. Pero no aplaudan, la guerra de terror y muerte de Israel continuará.


Aunque su acción como presidente de Israel debería concentrarse en las cuestiones de política interna, Rivlin también puede aportar algunas sorpresas en materia de política exterior donde es, por ejemplo, partidario del reconocimiento del genocidio contra los armenios.

Jurista de formación, Reuven Rivlin será el primer presidente de Israel que no debe su carrera política a la acción militar. Su predecesor, Shimon Peres - premio Nobel de la Paz - es el padre de la bomba atómica israelí.

La campaña que condujo a la designación de Reuven Rivlin estuvo plagada de golpes bajos. Sylvan Shalom, candidato del primer ministro Netanyahu, tuvo que retirarse como consecuencia de una acusación por hostigamiento sexual mientras que el candidato laborista Benyamin Ben-Eliezer también se vio obligado a renunciar cuando se descubrió que había "olvidado" declarar al fisco 2 millones de shequels (577 000 dólares).