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Todos los estados euroatlánticos tienen la obligación de garantizar la seguridad en la región y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tiene el compromiso de garantizar la seguridad de un estado pero no a expensas de otro, ha recalcado.
El canciller ruso ha hecho estas declaraciones en reacción a las maniobras militares que ha llevado a cabo este lunes la OTAN en los países bálticos con la participación de diez países miembros, uno de los más grandes ejercicios de este tipo desde la reunificación de la península de Crimea a Rusia.
El primer viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Vladímir Titov, por su parte, ha advertido de que Moscú no dejará sin respuesta el amplio despliegue militar de la OTAN cerca de sus fronteras, ya que demuestra las intenciones hostiles de la Alianza y viola el Acta Fundacional entre la OTAN y Rusia.
"El despliegue de tropas adicionales de la OTAN en Europa central y oriental, inclusive en una base de rotación, es una violación a los acuerdos entre Rusia y la Alianza", ha afirmado el diplomático en una entrevista concedida este lunes a la agencia rusa Interfax.
Asimismo, Titov ha asegurado que Rusia no puede permanecer indiferente ante la militarización de los Estados vecinos y se ve obligada a tomar "todas las medidas políticas y técnico-militares necesarias para garantizar la seguridad".
Unos 4700 soldados y 800 vehículos británicos, canadienses, estadounidenses, finlandeses y polacos participan en las maniobras militares de la OTAN que se llevan a cabo cerca de la capital letona, Riga. El ejercicio, que debe desplazarse el martes a la vecina Lituania, terminará el 20 de junio.
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