Los nuevos reyes recorrerán a bordo de un Rolls Royce un Madrid engalanado con 16.000 flores y decenas de miles de banderas de España; un evento austero en opinión de las instituciones que lo organizan, que no dan información sobre lo que costará a los españoles.

La Casa Real, el Gobierno de Mariano Rajoy y el Ayuntamiento de Ana Botella no saben cuánto va a costar a los españoles la proclamación de Felipe VI, que desde las 00.00 horas de este jueves ejerce como nuevo rey de España. Dicen no conocer las cifras, aseguran no estar dispuestos a dar números "hasta que sean definitivos", o directamente dudan de que estas cantidades vayan a ponerse en conocimiento de los ciudadanos.
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© EFE/Juan Carlos HidalgoEl rey Juan Carlos y el príncipe Felipe, durante la ceremonia de sanción y promulgación de la ley que hace efectiva la abdicación, este miércoles en el Palacio Real.
Todo ello, a pesar de que el documento informativo sobre la proclamación -elaborado por Zarzuela, Patrimonio Nacional y otras instituciones- asegura en sus primeras páginas que los organizadores aplicarán "los criterios de austeridad que recomiendan los tiempos que corren", pero lo hace sin facilitar una sola cifra que confirme la aplicación de estos "criterios de austeridad".

Público ha solicitado esta información a las instituciones que sustentan los actos de este jueves: la Casa Real, la Secretaría de Estado de Comunicación, el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior, la Policía Nacional, Radiotelevisión Española -que suministrará las imágenes del evento a otros medios- e incluso el Ayuntamiento que dirige Ana Botella, que ha decidido tirar la casa por la ventana para la ocasión.

La alcaldesa que animaba a "todos los madrileños a poner nuestra bandera" en sus balcones ha decidido predicar con el ejemplo; 15.890 plantas distribuidas en pirámides de flor, en cestos florales o reforzando el ajardinamiento de las zonas por las que pasarán los nuevos reyes a bordo de un Rolls Royce; banderas en 470 farolas, 87 marquesinas de autobús, 12 columnas informativas, 40 cabinas teléfonicas, y 730 autobuses de la EMT con banderines rojigualdas, además de 53 vallas publicitarias y reposiciones de elementos del mobiliario urbano, son sólo algunos ejemplos del homenaje que Botella ha preparado para Felipe VI.

Por no hablar de las 100.000 banderas de plástico que planea repartir entre los asistentes -exhibir banderas republicanas será más difícil- y de los 10.000 banderines que entregará a los taxistas. La capital se viste para celebrar el relevo en la monarquía borbónica sin proporcionar una cifra del gasto que esto representará para los madrileños, y que desde el Consistorio prometen hacer pública "cuando manejen una cantidad oficial".

Tampoco la Policía Nacional ni el Ministerio de Defensa han dado siquiera una estimación; casi 7.000 agentes -4.300 policías nacionales y 2.672 guardias civiles- conforman el dispositivo diseñado por el equipo de Jorge Fernández Díaz, que lleva días peinando el centro de la ciudad por tierra y aire, y que contará también con 120 francotiradores; todos ellos, trabajadores a los que lógicamente hay que facilitar alojamiento, además de abonarles dietas y salarios.

El Ministerio que dirige Pedro Morenés no ha calculado el coste de desplegar 854 efectivos (entre militares y guardias civiles) para el desfile que homenajeará al flamante monarca, y fuentes de su departamento de comunicación aseguran desconocer siquiera si se ha aprobado una partida especial para financiar estos actos. Sólo durante el último desfile del Día de las Fuerzas Armadas (8 de junio de 2014), Defensa gastó 139.000 euros, y aunque en este caso estaba incluida una exhibición aérea, las cifras podrían ser comparables, ya que apenas 500 militares y guardias civiles participaron en el acto -364 menos que este jueves-.

En esta línea, RTVE no ha hecho ningún comentario sobre el coste de la cobertura del evento, por lo que lo más parecido a una respuesta a las preguntas de este diario ha sido la contestación del gabinete de comunicación del Congreso de los Diputados: "El coste es ínfimo, todo se está haciendo con personal de la Cámara y no ha habido que aprobar ninguna nueva partida presupuestaria".

De forma parecida se manifestaban desde la Secretaría de Estado de Comunicación, asegurando que el único gasto en el que han incurrido es el de imprimir las credenciales de los periodistas encargados de cubrir el evento: "Un coste minúsculo".

Un perfecto ejercicio de sincronización de las instituciones públicas y la Casa del Rey que no es de extrañar, teniendo en cuenta que desde Zarzuela aseguran no estar seguros de conocer el coste que supuso para el bolsillo de los españoles la boda entre el nuevo rey y Letizia Ortiz, hace 10 años.

La boda de 4 millones de euros

En un reportaje de la revista Interviú publicado en 2004, la periodista Ana María Pascual estimaba el coste de la boda real en más de 4.100.000 euros. Así, el gasto en flores habría rondado los 110.000 euros, el dispositivo de seguridad habría requerido de una inyección de 1.200.000 euros provenientes de las arcas públicas, y la retransmisión de RTVE también se habría disparado hasta sobrepasar el millón doscientos mil euros.

El despliegue de seguridad previsto para la proclamación será más pequeño, y no habrá que financiar un banquete como el que se celebró en 2004, pero la puesta en escena del ascenso a la jefatura del Estado de Felipe VI obliga a incurrir en múltiples gastos, algunos ineludibles.

La opacidad de Zarzuela

Fuentes de la Casa Real han rechazado informar de los costes de la proclamación a este diario, pero se han comprometido a hacerlo más adelante. También han negado estar en posesión de los datos sobre el importe total necesario para financiar el evento, asegurando que cada una de las administraciones consultadas maneja las cifras que le corresponden. "A la Casa Real le corresponden la recepción y los actos propios en el Palacio Real. Estamos invitando a 1.500 o 2.000 personas, es un asunto muy sencillo", afirman.

"En estos casos, tú empiezas a trabajar y después calculas cuanto ha sido; siempre hay una horquilla en la ejecución presupuestaria", reconocen las citadas fuentes.

Hasta la fecha, Zarzuela ha dado pocas explicaciones sobre el uso que hace de la partida económica que le asignan los presupuestos generales del Estado. En 2014, la Casa Real dispone de 7.775.000 euros para afrontar sus gastos, de los que el 292.752 corresponden al salario de Juan Carlos de Borbón, y 146.375,50 euros -la mitad- al del nuevo rey, que hasta este jueves recibía una retribución por su labor como príncipe de Asturias.

Sin embargo, no hay datos sobre el patrimonio personal del rey saliente, ni sobre los gastos de los viajes o actividades privadas de la familia real, aunque se costeen con recursos públicos.

No fue hasta el pasado año cuando Zarzuela accedió a ser incluida en la nueva ley de transparencia del Gobierno de Mariano Rajoy -publicada en el BOE el 9 de diciembre de 2013-, afectada por los escándalos de corrupción en el marco del caso Nóos, que ha salpicado de lleno a la infanta Cristina y a su marido, Iñaki Urdangarín.

Franco, "General" y "jefe de Estado"

El documento sobre la coronación incluye un repaso por la historia de España que se remonta a los tiempos de los Reyes Católicos, e incluso menciona en un par de ocasiones al dictador Francisco Franco. Sin embargo, en vez de referirse a él con esta denominación, el texto alude al golpista gallego como "general" y "jefe de Estado", "porque fue el anterior jefe del Estado", según explican fuentes de la Casa Real. "Es una mera referencia al anterior jefe del Estado, sin más calificativos. Es bastante claro, todo el mundo sabe quién es", zanjan.