Debemos preguntarnos...
Hace aproximadamente un mes, se prestó juramento de un gobierno de unidad entre Fatah y Hamás. Netanyahu advirtió/amenazó a todo el mundo para que no se lo reconociera porque, según él, significaría "abrir la puerta al terrorismo". También intentó amenazar a Fatah al afirmar que este acuerdo sería responsable de los "ataques con cohetes" desde Gaza hacia Israel. La verdadera razón de la aversión de Israel hacia un gobierno palestino unido, sin embargo, es que Israel ha trabajado muy duro durante los últimos 40 años para evitar cualquier forma de unidad palestina. Un frente palestino unido comprometido con el logro de los derechos palestinos a través de procesos pacíficos haría mucho más difícil que los israelíes justificaran su estado de Apartheid, construido sobre la base de una ocupación forzada de tierras palestinas, que ya data de hace varias décadas, por no mencionar el asesinato frecuente de civiles palestinos por parte de la milicia israelí.
La situación en Palestina se vuelve aún más complicada debido a la probable participación de grupos 'yihadistas' patrocinados por Arabia Saudita y otros estados del Golfo, clientes de EE.UU., que ven un Oriente Medio dividido como la mejor manera de mantener sus puestos de poder.
En todo caso, la advertencia de Netanyahu al mundo cayó, en gran parte, en oídos sordos, ya que varios países (entre ellos EE.UU.) apoyaron los sucesos. Noruega incluso "normalizó las relaciones" con el nuevo "gobierno interino" palestino.
Sin embargo, aproximadamente una semana después del acuerdo Fatah-Hamás, tres adolescentes israelíes fueron secuestrados en Cisjordania. Nadie se atribuyó la responsabilidad, pero, como siempre, Israel señaló con el dedo a Hamás. Casualmente, o no, uno de los tres jóvenes poseía la doble nacionalidad israelí-estadounidense.
Ayer se anunció el hallazgo de los cuerpos de los tres adolescentes, con el mensaje tácito de que, si Hamás llegara a estar conectado de alguna manera a las muertes, incluso por suposición, el embrionario gobierno de unidad estaría "muerto de entrada". Por supuesto, el gobierno israelí no requiere ninguna evidencia real para justificar los bombardeos palestinos. Sabe que puede basarse simplemente en la manipulación emocional y el racismo del que se nutre la sociedad israelí para matar a tantos palestinos como le plazca. Y así fue cómo, ayer, Netanyahu rápidamente (como si hubiera estado esperando su turno) culpó a Hamás por los asesinatos y, llamando a los palestinos "animales humanos", ordenó que fueran lanzadas bombas sobre Gaza. Por si acaso, la prensa israelí informó que un grupo "conectado al ISIS en Irak" se había atribuido la responsabilidad de los secuestros.
Todo el episodio es un poco demasiado conveniente para ser creíble. O bien el gobierno de unidad ahora está muerto, como se predijo, o Israel logró utilizar la muerte de los tres adolescentes para justificar una nueva ronda de bombardeos en la franja de Gaza, literalmente haciendo volar (una vez más) el último intento de unidad palestina. Sea lo que sea, Israel gana, una vez más, a través del engaño. También tiene muy poco sentido que Hamás frustre a sabiendas su propia estrategia de unirse a un liderazgo palestino unificado y entablar un diálogo diplomático, matando a tres adolescentes israelíes inmediatamente después de haber firmado el acuerdo. Sin embargo, este enfoque aparentemente irresponsable y autodestructivo para conseguir lo que quieren, ha sido un sello distintivo de la estrategia política palestina durante muchos años. Diversos "bombardeos suicidas palestinos" y ataques con cohetes desde Gaza se han producido repetidamente en los momentos más oportunos para el gobierno israelí, y en los más inoportunos para el liderazgo y el pueblo palestinos. Los bombardeos y los ataques con cohetes son utilizados por los israelíes como prueba de que no se puede negociar con los palestinos y de que son "terroristas" inveterados que odian a los judíos más de lo que aman a liberarse de la opresión y la ocupación israelí.
Ante estos hechos, una explicación mucho más plausible es que algún agente especial del aparato de seguridad del Estado israelí secuestró y asesinó a los adolescentes israelíes para lograr el constante objetivo político israelí: la prevención, a toda costa, de la unidad política palestina la cual llevaría, en última instancia, al fin del estado de apartheid de Israel tal como lo conocemos hoy en día. Cuando usted entiende el grado en que los territorios palestinos (o lo que queda de ellos) están infiltrados y manejados por los israelíes, el hecho de que los adolescentes hayan sido secuestrados en Cisjordania implica a Israel en el rapto más que a cualquier grupo palestino. Si los adolescentes hubieran sido secuestrados en Israel, Netanyahu tendría que aportar pruebas de la culpabilidad palestina y explicar cómo fueron capaces de entrar libremente a Israel y llevar a cabo tal operación. Pero dado que los adolescentes fueron secuestrados en Cisjordania, no se necesita ninguna prueba o explicación. El método por el que los agentes del Estado de Israel podrían haber llevado a cabo el secuestro es explicado por Rima Merriman, un ciudadano estadounidense de origen palestino, profesor adjunto de literatura americana en la Universidad Americana Árabe en Jenin (AAUJ), en la Cisjordania ocupada:
Los lectores de Sott.net no se sorprenderán al saber que, en respuesta a la noticia del asesinato de los adolescentes, Barak Obama, expresó sus más sentidas condolencias a las familias de los adolescentes y condenó ese "acto de terror desalmado." En el mismo período en que los tres jóvenes israelíes fueron secuestrados y asesinados, el ejército israelí asesinó a 6 adolescentes palestinos. Sin embargo, yo no recuerdo ninguna palabra compasiva de Obama ante el "dolor indescriptible" de las familias palestinas. Ahora que lo pienso, no recuerdo que ningún presidente de EE.UU. haya mencionado que, en los últimos 13 años, el ejército israelí ha matado a un niño palestino cada tres días, en promedio."El control y atrincheramiento de Israel en la Ribera Occidental (Cisjordania) y la Franja de Gaza, sus continuos intentos por acabar con la resistencia palestina a la ocupación a cualquier precio, depende en gran medida de la inteligencia reunida por Shabak, el Servicio General de Seguridad Interna de Israel, con 5000 agentes, cuyo lema es 'el defensor que no será visto'.
Con un grupo de informantes israelíes bien entrenados, de habla árabe, que son indistinguibles físicamente de la población palestina, Shabak tiene poca dificultad a la hora de juntar información sobre un pueblo cuyo cada movimiento está regulado por cientos de puntos de control y por la vigilancia total de sus fronteras por parte de Israel. Estos infiltrados se aprovechan de la hospitalidad y amabilidad innatas de la cultura árabe. Los palestinos los llaman ´'musta'ribeen', es decir, 'los que parecen ser árabes'. Los palestinos no se sorprenden cuando alguien, en algún lugar, se acerca a ellos y dice: ¡Te tengo!"
Desde una perspectiva geopolítica israelí/estadounidense más amplia (que es la única perspectiva que concierne a la élite israelí/estadounidense), el secuestro y asesinato de los tres adolescentes ha tenido un resultado positivo. El presidente del Comité Nacional de Relaciones Exteriores EE.UU. dijo ayer que "el brutal asesinato de estos niños debería dejarle bien claro al gobierno [de EE.UU.] que un gobierno palestino respaldado por Hamás no será un socio para la paz. Con estas muertes, la intención genocida de Hamás se ha puesto al descubierto una vez más".
Tres adolescentes israelíes han muerto, la demonización de los palestinos como "terroristas" y la lenta limpieza étnica de Palestina continuará, e Israel permanece "a salvo". Buen trabajo.
Gracias Joe!!! por cierto y como siempre muy esclarecedor de como actuan en el sigilo y la astucia estos psicopatas.