© desconocidoNiña palestina de dos años Naama Abu al-Foul duerme tras recibir tratamiento en el hospital al-Shifa de la ciudad de Gaza después del bombardeo israelí al lado de su hogar en la ciudad arruinada, 23 de julio, 2014.
Empleado por los alemanes y los japoneses durante la segunda guerra mundial, la premisa se basa en una confianza subyacente en la humanidad de tu enemigo. Apela a la compasión y a la merced del combatiente a que no masacre a los inocentes para conseguir su objetivo.
El 'escudo' no son los cuerpos humanos que rodean al 'enemigo', sino es la clemencia que los humanos instintivamente proporcionan a los inocentes.
El escudo se evapora solamente cuando se enfrenta con un enemigo que no es sólo un soldado compañero encerrado en una lucha de poder, sino un psicópata al que no le importa el dolor de los demás.
Este es el caso con el Movimiento de Resistencia Islámico, Hamás.
Están enfrentados a un enemigo que está dispuesto a destruir mujeres embarazadas, bebés, niños, personas discapacitadas, colegios y hospitales llenos para aniquilar su objetivo. Los israelíes demuestran repetidamente una indiferencia patológica hacia cualquier vida que no sea judía, y es sólo por este motivo, que Hamás es totalmente incapaz de usar jamás 'escudos humanos.'
Sin embargo, Netanyahu, los medios pro israelíes y los defensores del sionismo no pueden resistirse a repetir la interminable acusación de que Hamás utiliza a civiles para proteger sus cohetes. Están claramente perplejos cuando se dan cuenta de que esta afirmación no tiene efecto a la hora de calmar la indignancia internacional que resulta de las masacres que están cometiendo. Su argumento consiste en intentos de plantar en nuestras mentes la idea de que Hamás, de forma activa, invita a los militares israelíes a que maten brutalmente y mutilen a inocentes, y, al hacer eso, demostrar que su brutalidad merece ser aniquilada. Paradojicamente, entonces, según la lógica torcida de los sionistas, cuantos más inocentes palestinos mueran, peores son los palestinos. Como colectivo, son culpables de ser inocentes.
Pero este truco propagandista no funciona. No sólo es que no funciona sino que tiene un efecto totalmente contraproducente.
Cada vez que un defensor del sionismo repite sus acusaciones de los 'escudos humanos,' simplemente demuestra su carencia de humanidad básica. Nos dicen que 'Hamás cree que tenemos empatía por los demás seres humanos, pero si te fijas en el número de bajas, verás lo equivocado que está.'
El otro asunto que es relevante aquí es el de los derechos de los palestinos a defenderse y la pragmática de la guerra en un campo de refugio. A Israel le encanta decirle al mundo que ellos tienen el derecho de defenderse.
Disfrutan de un arsenal nuclear, las armas más vanguardistas americanas y la formidable tecnología de la Cúpula de Hierro. Sin embargo, aunque Israel está constantemente fanfarroneando de sus propias credenciales igualitarias, por algún motivo, Israel se niega a concederles a los palestinos los mismos derechos intrínsecos que insiste en tener para sí mismo.
A los palestinos no se les permite protegerse. No está permitido que luchen. No, en vez de eso, se nos invita a que aceptemos que, de algún modo, es inaceptable que los palestinos tengan armas, ni ejército, ni soldados, ni derechos.
Se nos hace creer que la única manera que tienen de demostrar su integridad es tumbarse como corderos, y vivir de forma callada, aceptando las inmencionables condiciones de pobreza, desesperación y miseria que los israelíes han diseñado para ellos.
En resumen, los israelíes quisieran que los palestinos estuvieran al borde del suicidio pero, inconvenientemente, siguen demostrando que no es el caso.
Obviamente, pedirle a una población que acepte de forma pasiva su propia limpieza étnica no es plausible. Uno esperaría que los judíos, más que nadie, serían capaces de comprender esta verdad fundamental - pero lamentablemente, no es así. Dado que, entonces, la gente de Gaza tiene el derecho a defenderse como cualquier otro ser humano, ¿dónde exactamente deberían de guardar sus armas? ¿En los amplios valles y altas montañas de Haraat al-Daraj? ¿Entre las extensas fincas de Shuja'iyya?
Gaza es un hogar para aproximadamente 1.8 millones de personas, mide unos 40 kilómetros de largo por unos 8 o 10 kilómetros de largo y está encerrada por bloqueos egipcios e israelíes. Es la cárcel al aire libre más atestadamente poblada de toda la tierra. El único sitio donde guardar armas de forma factible es, inevitablemente, en la proximidad de gente forzada a vivir ahí de forma apretada.
Israel ahora ha mandado que un 43% del territorio sea evacuado. Pero ¿adónde? Esta solicitud tipo Kafka de insistir que la gente se marche, sabiendo que no tienen a dónde ir, es claramente para beneficiar las relaciones públicas israelíes y no para salvar vidas. Y no engañan a nadie. Actualmente hay cientos de miles desplazados.
Los colegios que han abierto para recibir a los que están huyendo ya están llenos hasta las puertas y los palestinos que vivieron el bombardeo de colegios en la operación Plomo Fundido saben bien que incluso este tipo de 'refugio' no garantiza su seguridad.
Seamos claros: los únicos que están poniendo en peligro a los palestinos son los israelíes. Los únicos que están asesinando a gente inocente son israelíes. Puede que Hamás no sea el partido que los intelectualoides de Occidente quisieran que les gobernase, pero ha sido elegido democráticamente y tienen el mismo derecho que Israel, Gran Bretaña, Francia y EE.UU. a defenderse contra un opresor que, literalmente, quiere 'borrarlos del mapa.' Se enfrenta a una tarea difícil, pero una cosa que no puede hacer es utilizar escudos humanos contra un enemigo que no los reconoce ni los ve como seres humanos.
Comentario: Les recomendamos, fervientemente, leer nuestro último enfoque SOTT. Ya es bastante que tenemos que resignarnos a aceptar que los psicópatas van a seguir asesinado a gente inocente en Gaza, pero, por favor, no dejemos que también asesinen nuestras almas: