Imagen
La organización internacional de familias afectadas por la vacuna del papiloma, SaneVax publica (también en castellano en la parte de abajo del texto inglés) un artículo de antropólogo colombiano Mario Lamo que ha investigado durante años esta vacuna y repasa lo que sucede en Colombia con dicho medicamento. Apunta algunas claves interesantes que paso a resumiros.

Lamo, al que también se puede escuchar en esta interesante entrevista en Nocturna Radio, explica que el Gobierno colombiano aprobó la inclusión obligatoria en el calendario vacunal de Colombia y dice ahora:
Sin ninguna base científica, ya que no se ha hecho ningún estudio, que las reacciones adversas de las niñas de Carmen de Bolívar no están ligadas a la vacuna. Tan solo han sacado sofismas de distracción en los medios de comunicación, entre ellos:

Qque las niñas estaban siendo afectadas por una tabla ouija.
Que compartían síntomas a través de medios de comunicación social.
Que las niñas fueron víctimas de una histeria masiva.
Que las niñas sufren envenenamiento por plomo".
Ayer, un médico epidemiólogo colombiano me escribió a través de este blog para decirme que:
la investigación realizada hasta ahora muestra que la vacuna NO es la causante de las consecuencias. Sin embargo, a pesar de que en este caso no encontramos relación por razones muy claras que con gusto discutiría con usted, si sabemos que algo pasa en ese pueblo, pero todo tiende a mostrarnos que hay factores de otro índole que pueden causar el problema (sociales, económicos, etc.)".
Espero en breve poder reportar más datos concretos sobre lo que apunta esta persona.

Lamo apunta otra posible clave:
La vacuna contiene un coadyuvante, aluminio, el cual si no es eliminado por el cuerpo en las primeras 48 horas de aplicación de la vacuna, puede causar serios problemas neurológicos". Hemos publicado sobre los posibles daños del aluminio en las vacunas y el síndrome ASIA.
el investigador Lloyd Phillips, señala que esta vacuna fue hecha para personas con un sistema inmunológico perfecto (las cuales no existen) y que cualquier variación genética puede hacer que el aluminio presente en la vacuna sea imposible de eliminar, el cual después puede causar enfermedades autoinmunes en el organismo.

En el caso de las niñas de Carmen de Bolívar, el Ministerio de Salud está desviando la atención de la vacuna al buscar causas ambientales para los síntomas de estas niñas, tales como el envenenamiento por plomo, cuando en verdad deberían estar buscando la presencia de aluminio en la sangre, que es lo que contiene la vacuna.
En mi opinión, se trata de una verdadera cortina de humo, para no encontrar la relación entre el Gardasil y lo síntomas de las niñas".
Ahora, se reporta, que un grupo de especialistas está valorando en Carmen de Bolívar si "la alimentación y la forma como se está cocinando en los tres colegios que presentan los mayores casos y en los hogares de las menores" están relacionados con los síntomas, según ellos, causados por intoxicación con plomo, ignorando por completo, que en Colombia se cocina en ollas de aluminio, lo cual es altamente perjudicial para la salud, y si además se está inyectando a las niñas con aluminio, tenemos entonces una combinación fatal.

Los efectos negativos de la vacuna NO se reducen a Carmen de Bolívar, ya que se han presentado en varias ciudades de Colombia, tales como Medellín, Cali, Sincelejo, Bogotá, Codazzi, Valledupar... Hay que exigir que el gobierno colombiano suspenda de manera inmediata la aplicación de esta vacuna, porque entre más "exitosa" es su aplicación, más víctimas aparecen. Que prevalezca el principio de precaución